sexta-feira, 10 de junho de 2016

AVISPAS XXL

"Aquí no hay sitio suficiente para los dos, forastero..."
    Y ha llegado junio. Con exámenes, marrones, trabajo doble y el calor que toca rápidamente el campo y le chupa toda su clorofila. Pero no hay que ser tan exagerados en esto último. Junio es un momento estupendo para ver plantas compuestas, cardos algo más resistentes al calor, y otras muchas flores y frutos de final de primavera presentes en los setos y umbrías más frescas, antes de que, efectivamente, los cuarenta grados ponga a cocer todo el campo. 
    Así que en un rato escaso entre examen y examen, el GP se cogió la bici y subió al lugar estratégico de la sierrilla, a buscar cardos, dientes de león gigantes y demás historias. De esta forma nos topamos con las señoras avisponas y abejorros, recolectando su polen vespertino antes de echarse a dormir. Hablando con franqueza, el GP no tiene ni puñetera idea de insectos y coleópteros, pero el encuentro con estas señoritas le ha hecho avivar su interés por estos bichejos, aparentemente molestos, pero preciosos de observar a cierta distancia. Al menos, nos topamos con lo que llaman la avispa mamut, un avispón fácil de reconocer por su tamaño considerable y sus manchas amarillas en el torso. 
Cardos de junio: ¡¡El paraíso de los abejorros!!
   Esta avispa amenazadora en realidad es menos agresiva (o eso dicen) que las normales. Yo no he inspeccionado ese detalle, ni tampoco la curiosa costumbre de esta avispa solitaria de poner sus huevos en las larvas de los escarabajos rinoceronte. Por lo que parece, es la mejor forma para que la avispa tenga comida de sobra para poder desarrollarse... a expensas del gusano gigante del escarabajo (que por cierto, es bastante negativo para nuestros árboles). 
   Aunque todavía no hemos hecho las investigaciones suficientes, nos aventuramos a decir que el otro abejorro es llamado al parecer el abejorro carpintero (Xylocopa violacea). Este abejorro está gordo como un trullo, y parece mentira que con unas alas tan diminutas levante semejante abdomen, pero efectivamente lo consigue y hasta con cierta gracilidad y mucho ruido... 

























Al principio estos dos abejorros andaban compitiendo por el mismo cardo, pero dada la abundancia de los mismos... cada uno se fue por su lado, y tan ricamente. Para qué discutir cuando hay polen en abundancia...

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