Los infortunios se ceban en nuestros intentos de proseguir con normalidad el blog, y no es para menos. Entre el trabajo y la salud de Juan, el G.P. ha dejado su cita semanal con su página para otros momentos menos ajetreados. La primera incursión de Juan en el hospital se saldó con una operación de hernia, y eso nos ha tenido muy ocupados en la última semana. Para agradecer que todo salió bien, Inma subió a la Montaña para dar gracias a la Virgen. Yo aproveché para pasear con Juan y echar un vistazo a los peñascos cuarcíticos, a ver que nos encontrábamos. Como las salamanquesas no se dejaban fotografiar y Juan no estaba para muchos saltos, decidimos investigar los pedruscos. .Las rocas que aparecen aquí son cuarcitas bandeadas datadas en el silúrico, similares a las que se ven en algunos estratos de la Ronda Norte y en la cantera del Portanchito, aunque aquí se pueden apreciar con especial belleza, creando taludes enteros finamente dibujados. Estas cuarcitas son responsables de la segunda cadena montañosa que conforma la sierra de la Mosca, siendo los crestones del norte más antiguos, formados por la cuarcita armoricana y los que miran hacia el sur, los dominados por este tipo de cuarcita bandeada.
Restos fósiles que emergen en las cuarcitas de cuando en cuando.
Lamento lo del niño. Espero que ya esté mejor y deseo que se recupere rápidamente.
ResponderEliminarUn besazo.
Gracias por los ánimos, Valentín. Afortunadamente Juan ya está bastante bien y dando guerra, como siempre. El problema es que ahora no puede hacer demasiado el burro en los parques, y tenemos que tener cuatro ojos sobre él.
ResponderEliminarUn saludo!