El refugio visto desde el exterior.
Hace un par de semanas el GP andaba haciendo prácticas con su coche (doloroso hecho con destierro de bicicleta incluido) por el polígono industrial de Malpartida y no pudo evitar bajarse del coche para ver los fantásticos pedruscos que emergían por todas partes. Imponentes bolos graníticos sugerían la presencia del batolito de Araya y de los Barruecos y no nos podían dejar indiferentes. Aunque ciertamente el paisaje de naves industriales no es el más propicio, había que investigarlos. Así que andando, andando, salimos del polígono y descubrimos una enorme piedra caballera sustentada sobre otro enorme bolo redondeado. Para nuestra sorpresa, nos dimos cuenta que estaba totalmente hueco y que los progresivos procesos de erosión y meteorización habían creado una cavidad con varias entradas y un pequeño refugio en su interior. Fácilmente puede una persona estar sentada con comodidad dentro de la roca y contemplar la belleza de los taffonis de su interior. Son taffonis de pequeño tamaño, pero en tal número que el interior del refugio parece una obra humana. Gaudí fácilmente podría haberse enamorado de estas filigranas naturales y los escultores del gótico florido se habrían quitado el sombrero ante semejante espectáculo. Este efecto caprichoso de la erosión del granito es algo muy normal en todo el batolito de Araya (la cueva con pinturas rupestres de los Barruecos pertenece a este tipo), pero sin embargo en pocas ocasiones lo ha visto el GP con tanta belleza.
Detalle de las "nervaduras" de la bóveda.
Nido abandonado de golondrina dáurica, con su típico cuello de botella construido en barro.
Dibujo esquemático del GP en el que se muestra el origen de la cavidad granítica. Mi fantástica profesora de inglés Sara López me preguntó hace mucho tiempo por qué se producían estas cuevas naturales, y aunque la pregunta fue hace un año, ahora podemos contestarla. En un primer momento (hace millones de años), el granito estaba cubierto por el suelo, pero ya los procesos de alteración química pronuncian las fracturas de las diaclasas. Posteriormente, la erosión del suelo deja al descubierto los bolos. El contacto de la roca fracturada superior con su base granítica hace que la meteorización química del interior continúe de forma más rápida que la exposición al aire, que redondea por fuera el bolo. En último lugar, la erosión química del interior junto a la aérea provocan la cavidad propiamente dicha, y la sustentación de la roca sobre una base muy estrecha.Al mismo tiempo, la erosión continúa en el mismo bolo que sostiene la roca-refugio.
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