CUARCITA

Estratos cuarcíticos silúricos. Cerro Arropé.

  Esta es una de las rocas características del paisaje cacereño. Si echamos un vistazo al techo de la sierra de la Mosca, encontraremos esta roca en lo más alto, formando imponentes crestones y resaltes que destacan por encima de la vegetación del terreno y la imagen puede repetirse en todas las sierras más cercanas a la ciudad.

 La cuarcita es una roca de metamorfismo bajo formada fundamentalmente por granos de cuarzo compactados entre sí por la presión. Sin embargo, puede presentar coloraciones y texturas algo distintas, dependiendo de sus componentes accesorios, su origen y su edad. Por lo general, presenta como componentes secundarios (no visibles macroscópicamente) clorita, sericita, hematites, ilmenita y circón. La presencia de estos componentes hace que presente coloraciones más rojizas u oscuras.   

         

skolithos en cuarcita armoricana (ladera norte de la Montaña)

Restos de cruzianas en cuarcita (arroyo Valhondo)

    TIPOS: La cuarcita más característica que se presenta en Cáceres es la denominada cuarcita armoricana, una roca de edad muy antigua (ordovícico inferior), extremadamente dura, de aspecto claro por lo general. Esta es la que forman todos los resaltes del terreno que cierran el sinclinal de Cáceres. A veces es muy interesante acercarse a los riscos y canchales de estas rocas, porque es retivamente fácil encontrarse con icnofósiles como skolithos y crucianas, huellas de animales cavadores y de trilobites, respectivamente, y que son valiosos para datar la roca.  De la misma forma, también es fácil encontrar filones de cuarzo cristalizado, de formación posterior, acompañado por minerales de hierro. Las superficies de estas cuarcitas presentan formaciones de preciosas dendritas y anillos circulares de Liesegang de colores amarillos y rojos. La mejor forma de explorar dichos hallazgos es pasear por muros viejos de la ciudad y recrearnos en los dibujos que hacen estas extrañas formaciones geológicas. 

Estratos de cuarcita armoricana en el Risco, Sierra de Fuentes.

 La cuarcita armoricana no es la única presente en el entorno. Otros estratos cuarcíticos menos importantes o de menor grosor también proporcionan resaltes del terreno. En este ámbito, por ejemplo se puede destacar la cuarcita bandeada de la Montaña y el Portanchito, de edad silúrica, las cuarcitas negruzcas que podemos encontrar en la Sierra de Aguas Vivas y la Ronda Norte o de tonalidades verdosas en el Risco, Sierra de Fuentes. También se pueden encontrar cuarcitas interesantes en el Cerro Arropé, junto al puerto de las Camellas. En ellas es fácil encontrar otros materiales fósiles, como pueden ser acumulaciones de braquiópodos, que han dejado la cuarcita en forma de queso gruyere, agujereada por todas partes.

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Bloques de cuarcita de la antigua cantera del Portanchito.

Cuarcita armoricana estratificada
 con fallas observables (Cerro Romanos).

USOS: La cuarcita ha sido usada desde los tiempos prehistóricos en nuestra región para la construcción de útiles líticos. La escasa presencia del sílex o el chert hicieron que los antiguos pobladores de Cáceres usaran las cuarcitas por su dureza y su factura concoidal, aunque el acabado de las cuarcitas es mucho más rústico e impreciso. Posteriormente, se convirtió en materia prima de construcción desde épocas muy antiguas en la arquitectura popular. Su dureza y la abundancia en la zona permitían hacer uso de esta roca, en sustitución del granito, que se reservaba para portadas o esquinas de las casas.  Cualquier vistazo que echemos a la parte antigua de la ciudad nos muestra el uso de multitud de bloques de esta roca y dando a los edificios de la ciudad ese típico mosaico de colores oscuros producidos por la cuarcita sobre la argamasa parda. Igualmente, la cuarcita se ha usado masivamente en los muros que cercan las fincas, por su resistencia y dureza, frente a la pizarra. En tiempos actuales, hay canteras que la explotan para la fabricación de áridos. Es interesante visitar, por ejemplo, la cantera abandonada del Portanchito.

Columnas cuarcíticas en el cerro del milano.

LUGARES DE INTERÉS: Cualquier crestón de la sierra de la Mosca mostrará esta roca. Sin embargo, es interesante observar los bloques formados en el Cerro del Milano, o el Risco de Sierra de Fuentes. Aquí tendremos la posibilidad de hallar icnofósiles y ripple marks. En las cercanías del depósito de agua de la sierra de Aguas Vivas también encontraremos cuarcitas muy ricas en restos fósiles, aunque difíciles de identificar. En distintos puntos de la sierra se han encontrado cruzianas y skolithos. Para observar la fractura de la cuarcita y su estratificación casi vertical por el sinclinal, lo mejor es pasear por la Ronda Norte en su paso por la Sierra de Aguas Vivas.  Otras zonas interesantes para observar esta roca: sierra de San Pedro, la Silleta de Cañaveral, El salto del Gitano y peña Falcón en Monfragüe. Prácticamente todas las sierras que rodean a Cáceres al norte y al sur cuentan con esta roca, pues son de la misma formación geológica.