segunda-feira, 25 de junho de 2012

CARDOS, ACHICORIAS Y ZARZAMORAS: EL INICIO DEL VERANO

       El pobre Juan intentando sacar el carro del atolladero en el que lo ha metido.

Juan, atado al carro e intentando acercarse inútilmente a la flor de los cardos. El pobre todavía no sabía lo que pinchan.

      Paseando por las cercanías de la ronda Norte el G.P. se encontró en estas últimas semanas de primavera algunas flores típicas de finales de junio: zarzamoras, achicorias y cardos cabreros. Toda una dolorosa lección de botánica para Juan, porque achuchaba las zarzas o las flores de los cardos igual que las margaritas.  Muy posiblemente las zarzamoras debían ser antes mucho más numerosas por toda la ciudad, pero basta una tapia desgastada o alguna ruina para que estas colonizadoras se infiltren por cualquier parte. Las zarzas nacen en cualquier lugar con un mínimo de fresco o humedad y donde puedan trepar con facilidad. Por eso son frecuentes en cercas, estanques o charcas o la misma tapia que aparece en la foto. Respecto a las otras dos especies, son bastante frecuentes en muchos puntos del entorno de la ciudad. La achicoria, en concreto, puede darse sobre cualquier terreno y varía mucho su tamaño: puede alcanzar casi medio metro hasta levantarse unos pocos centímetros del suelo. En cualquier caso, sus bonitas flores azules están aseguradas para cualquier curioso que se detenga a contemplarlas.  

 Flores de zarzamora que después dan su apetitoso fruto. Desgraciadamente en esta zona el polvo en el verano es tan abundante, que necesitamos lavarlas antes de cualquier intento de llevarlas a la boca.
Vistosas flores del cardo cabrero, fácil de ver en muchas partes de la ronda norte. Suele crecer al lado del pavimento, aprovechando la humedad que se mantiene bajo el mismo.

Flor de la achicoria. Con la que está cayendo, uno se pregunta si volverán tiempos tan malos en los que tengamos que usar las raíces de esta planta como sustituto del café. Hasta ahora, no pasa de ser una infusión aconsejada por muchos dietistas por sus valores medicinales.

segunda-feira, 18 de junho de 2012

BASURA EN FUENTE HINCHE


 Las salidas de agua están anegadas y provocan su estancamiento.
Residuo de botellones y demás gente sin civilizar.
Las ranas son las únicas que están panchas en mitad de la basura.

     Parece que en esta ciudad, cuanto menos se tiene de una cosa, menos se aprecia. Y así parece que ocurre con nuestros recursos naturales del agua. Si el aspecto del Marco a veces resulta indignante, el otro grupo de fuentes de Cáceres, bordeando la sierra de la Madrila, tampoco está mucho mejor. Este es el actual aspecto que tiene Fuente Hinche, una de las fuentes más antiguas y tradicionales de Cáceres, en el día de hoy. Hace unos años hubo voluntad política de arreglar todo esto, pero la voluntad de los políticos se la llevan los vendavales electorales con mucha facilidad. Parece ser que el mantenimiento de lo restaurado no da voto alguno o no interesa, y lo único que se encuentra el visitante ocasional sobre esta fuente son la basura de los botellones. Las ranas parecen ser las únicas a las que no les preocupa lo más mínimo latas, plásticos y botellas. Sin enemigos algunos, proliferan como nadie en el lugar. 

    Fuente Hinche forma parte de un conjunto de fuentes que recorren la parte más baja del valle de la sierra de la Madrila. Su origen es muy similar al de otras afloraciones como las de Fuente Fría o Fuente Concejo (que habitualmente consideramos érroneamente como aguas calizas). La alternancia de distintos estratos de rocas de diferente permeabilidad en esta parte del sinclinal de Cáceres (pizarras, cuarcitas y areniscas) permite la filtración y el posterior afloramiento de aguas. Su cantidad es muy inferior al acuífero del Calerizo, pero no es despreciable: La Madrila, Aguas Vivas, Fuente Bárbara y Fuente Hinche son las cuatro principales en esta zona de la ciudad, y hay emanaciones naturales en otros muchos puntos. Este conjunto de fuentes es lo que permitió desde antiguo la existencia de un pequeño cauce, el arroyo de Aguas Vivas, sometido a un fuerte estiaje, y cuyo recorrido todavía se puede seguir desde su nacimiento en el Olivar de los Frailes hasta la urbanización Montesol. A su paso por Aguas Vivas, su degradación es enorme y suele arrastrar basuras y aguas residuales a su paso. Por otra parte, su caudal puede aumentar considerablemente con lluvias torrenciales, como ocurrió en el otoño del 2010, inundando casas y provocando daños en la parte baja del barrio.  

 Un ranoncio tomaba el sol en la rampa.

domingo, 10 de junho de 2012

BOLETOS PRIMAVERALES


 El boleto a principios de junio.

      Aunque parezca mentira, las setas siguen dándonos sorpresas hasta en el mismo mes de junio. Aquí vemos un ejemplar que solo empieza a crecer típicamente cuando el sol calienta más: el Boletus aestivalis o "seta del verano", como preferimos llamarla aquí. Este ejemplar lo encontramos solitario, en la sombra fresca de una gran higuera en las cercanías del cauce del riachuelo de Aguas Vivas, en el Parque del Príncipe. Al principio nos dio la sensación de ser una seta de chopo más como las que hemos visto en los últimos días, pero rápidamente caímos en la cuenta del carácter boletal de la seta, al tener tubos y no láminas formando el sombrero. Investigando poco a poco, fuimos viendo las características típicas del boleto estival: dibujo reticulado en el pie del hongo y sobre todo, cuarteamiento del sombrero debido precisamente a los calores de junio. En cualquier caso, el G.P. no cree que la volvamos a ver hasta el final del verano: demasiado bochorno para nuestro pobre hongo...

Días después, el cuarteamiento del sombrero de nuestro boleto era ya total y presentaba una superficie endurecida.

segunda-feira, 4 de junho de 2012

ALCACHOFAS BORRIQUERAS EN EL FERIAL




     Odio la feria. Me aburre soberanamente, y eso que las caras que pone Juan e Inma cada vez que ven la noria compensan el fastidio. Aún así me tengo que montar otros alicientes para ver compensada esa salida a la cutrería alegre de los cacharritos y las casetas. Camino del ferial tuve la suerte de encontrarme con estas magníficas alcachofas borriqueras (Onopordom acanthium) y casi obligo a parar el coche para hacer alguna foto a la flor de este hermoso cardo. En el tercer día de feria, le dije a Inma que solo iba allí a condición de dejarme unos minutos para echar un vistazo a estos cardos. Naturalmente no es el único sitio en el que crecen de la ciudad pero era el que mejor me venía de paso. Las hemos encontrado en las inmediaciones del Marco y en un considerable número, en las explotaciones mineras que se levantan frente al ferial. A esta planta le gusta los terrenos removidos y no le fastidian demasiado los suelos calizos, por lo que podemos deducir de los lugares donde la hemos encontrado con mayor presencia.


Trasiego de coches junto a las alcachofas borriqueras.

Otro buen ejemplar en las inmediaciones del Marco, hace alrededor de un mes.