quarta-feira, 26 de fevereiro de 2014

LUCES DE NEW YORK; PALOMAS DESDE EL EMPIRE STATE

 What the hell are some pigeons doing at the top of the Empire? At least, it seems that there is no lack of food there...  Weather is not fine: 6 degrees below zero, but it doesn't seem to disturb too much to this birds... by the way one of the few I found in New York, except blackbirds.
Wonderful sight of New York in white from the Empire State building. Some kind of cathedral for new yorkers and Americans, generally speaking. One week after and still I am wondering what is New York: a city that doesn't let anyone indifferent.

    There is something I find weird from New York. No public space. No parks, no squares, narrow streets, it's seem that money, private property and ads are covering the whole city, and don't let breathe anything else. So different to the old european cities -like Paris-, where the state is almost everywhere, and where you used to feel so comfortable. I imagined -wrongly- that Times Square should be a real square; when it's only a wider part of a street, full of colorful advertisements everywhere. Is this the real essence of the American society and politics, translated into the design of a city? The T.G. doesn't know enough of America, but he can guess. Once upon a time, someone told me that if you are born American and not rich you are doomed to be an unhappy person, and the best thing you can do is to leave the country or to fight for getting rich the sooner as possible. If you have no money in Manhattan, there is no place for you nor your dreams.

Years ago, someone told me about communist cities that the were too dark, too dull, to be an attractive place to enjoy your life. I could check it by my own experience in some old places of the Czech Republic. Now I can state that capitalist cities are gloomy, too gloomy. No idea can resist against the temptation and tricky offerings of capitalism, if you are living your whole existence in a place like New York. So I think that maybe the most cosmopolitan city of the entire world could be in fact the same little place as the most remote village in any country of the world, if you never went away from the city...   

terça-feira, 25 de fevereiro de 2014

NIEVE EN CENTRAL PARK

 
    Anyone who is visiting New York for the first time will realize immediately the lack of trees and parks, if this person is coming from the countryshire or a small town like Cáceres. I felt stressed in New York, besieged by cement, asphalt and neon lights. Central Park was a brief relief for the Talkative Granite in his wanderings through the city. But nothing green could we find there after the stormy weather that the city has suffered in this winter. The infinite whiteness of thick snow contrasted widely with  huge grey buildings and the blue sky after the big snow storm on February 16th. I would dare to say that N.Y. is the most impressive city I have ever seen in my whole life, but definitively, it´s not the place where I would like to spend more than a short season. No doubt of it. 

domingo, 23 de fevereiro de 2014

CONTEMPLANDO LA BANQUISA ÁRTICA EN TERRANOVA...


     Pues sí, hemos dado un salto inimaginable en nuestro blog y evidentemente el G.P. no ha podido evitar citar su magnífica vivencia aérea del Canadá con estas fotos de la banquisa ártica. Este fue un pequeño regalo inesperado para el viaje del G.P. a Boston, que se mereció una veintena de fotografías por parte de nuestra cámara. El tiempo era tan malo que nuestro vuelo a Nueva York tuvo que desviarse hasta Gander (Terranova) para poder repostar, y sin quererlo regalarnos un paisaje desconocido para una persona poco acostumbrada a los inviernos más fríos de la tierra. 
     Para aquellos que no lo sepan, diremos que la banquisa ártica es la superficie oceánica transformada en una capa de hielo permanente a causa de las bajas temperaturas o de precipitaciones de nieve. Esta superficie se extiende en los meses más fríos del año hasta las aguas de la isla de Terranova, en Canadá a una altura similar a lo que sería Bretaña en Francia. Las razones de la aparición de la banquisa a tan baja latitud en Norteamérica tiene que ver con las corrientes marinas frías -en contraste con las de Europa, cálidas-, pero hay más razones que explican el fenómeno. En cualquier caso, es hoy materia fundamental de estudio para la investigación del calentamiento global, pues su mayor o menor envergadura, y su mayor o menor espesor son una prueba específica de gran interes para reconocer qué narices está pasando en nuestro entorno. En este mes de febrero, más concretamente, la presencia de numerosas bajas presiones sobre Europa occidental durante todo el invierno ha facilitado que la banquisa sea más amplia en el este de Canadá y casi inexistente en toda la costa europea. De hecho, la falta de nuestro anticiclón de las Azores invernal, ha condicionado también este fenómeno. Qué cosas...

El aeropuerto de la remota ciudad canadiense. Este aeropuerto entró en la historia cuando tuvo que recibir todo el tráfico aéreo proveniente de las ciudades europeas en el momento de los ataques del 11-S. Desde entonces, el aeropuerto recibe numerosos aviones que vuelan en condiciones climatológicas graves, como el nuestro.
La banquisa en formación, mucho antes de llegar a la costa de Canadá. Lo que aparentemente es espuma en el mar poco a poco se va espesando y haciendo más sólida hasta cubrirlo por completo.

sexta-feira, 7 de fevereiro de 2014

SETAS A FINALES DE ENERO...

    Setas en invierno: algo que no es tan raro de encontrar. Quizás porque no esperamos encontrarlas en grandes cantidades, la gente no sale al campo a buscarlas. Y sin embargo, un buen puñado de especies pueden hacer su aparición en cualquier semana templada en mitad del invierno. Posiblemente, es más fácil encontrar estas setas en baldíos, pastizales o nuestros resguardados parques, que en otros lugares menos alterados por la mano del hombre.


Volvariella speciosa, una de las setas más abundantes del otoño, también está presente en los días cálidos del invierno. Estas las encontramos en los huertos próximos a la Ronda Norte en su paso por la sierrilla, cerca de Fuente Hinche.










Otra seta que podemos encontrar en prácticamente cualquier época del año: la seta de chopo. Su presencia en el parque del Príncipe se hace probable desde septiembre hasta junio, aunque con menos frecuencia en el invierno.
Pequeños "huevos" de Colus H., la seta más extraña de nuestros alrededores. Esta seta apareció ya en el otoño, pero siempre ha fructificado más en los meses de invierno, en su lugar habitual del parque del Príncipe.
Más Lepista nuda, la seta estrella del invierno. Esta vez, bajo los piñoneros del parque del Príncipe. Aquí muestran una preciosa coloración violácea muy brillante, que al madurar la seta tiende a perderse.
Scleroderma polyrhizum, una seta muy común en el otoño que encontramos solo en su fase última, cuando las esporas han desaparecido ya del interior del globo. Este ejemplar apareció en el parque del olivar de los frailes, en la zona más adehesada. 



Algún tipo de paneolo o bolbicio que escapa a nuestro conocimiento (pie demasiado gordo quizás). Sobre un pastizal, cercanías de Fuente Hinche. Al lado de estos hongos, aparecían también champiñones silvestres.

sábado, 1 de fevereiro de 2014

SETAS DEL FRÍO: PEZIZA VARIA.


      Quien dijese que no había setas en invierno no habría mirado bien a su alrededor. O quizás no ha tenido la oportunidad de asomarse al parque del Príncipe y a ese rincón del que últimamente hablamos tanto. Allí sí había setas, tantas como en el otoño. Pero es verdad que ahora el invierno condena las setas a los lugares menos fríos y más resguardados, excepto para aquellas especies que precisamente adoran estas circunstancias, como el pie azul. 
    Pero hoy hablamos de un hongo también invernal, en el que el Granito Parlanchín nunca había reparado. Apareció nuevamente en el generoso mantillo que los jardineros del parque del Príncipe han dado a su rincón sur, en la entrada por Rodriguez Ledesma y tiene por nombre Peziza varia. Además es un hongo  de los adorados por el Granito Parlanchín: de formas atrevidas y extrañas, nada de la típica seta corriente (hay gente que adora los hongos por sus virtudes culinarias, en el caso de un esteta como el G.P., adoramos sus virtudes morfológicas).
    En realidad aunque la familia peziza está bastante clara, lo de varia puede discutirse, ya que hay otros ochenta hongos de la familia que pueden llegar a ser bastante parecidos y que nos llevaría a sus características microscópicas. Dejando ese detalle de lado, el aspecto de este hongo es inconfundible. Es como un pequeño embudo marrón o un huevo roto sobre el humus, completamente hueco por dentro y arrugado en su base. Podría tener cierta apariencia a las "orejas" (de Judas, de burro) pero su carne se quiebra con facilidad y no tiene la apariencia gelatinosa de otras especies. Aunque pequeño, su carpóforo (es decir, lo que se ve de la seta) llega a tener hasta cuatro o cinco centímetros de ancho y no hace falta centrar mucho la vista para reconocerlo en nuestros paseos. En el caso de nuestro feliz encuentro el G.P. se encontró decenas a su alrededor, en muy pocos metros cuadrados. Y aunque la sociedad micológica extremeña considera poco abundante este hongo, parece darse la mar de bien cuando las circunstancias le acompañan: humus, estiércol, madera en descomposición. Llamaba la atención como el micelio de estos hongos se aferraba intrincadamente a pequeños pedacitos de madera, de la que sin duda se alimentan. En fin, un encuentro interesante, y puramente invernal: la mayor parte de las pezizas solo aparecen en el invierno y principios de primavera. 
 Eclosión de peziza sobre el mantillo de humus y maderas troceadas: la delicia para estas especies lignícolas.
El sol de la tarde nos permitía nos permitía jugar con las setas.