sábado, 28 de novembro de 2009

LA BELLEZA EN LAS COSAS PEQUEÑAS.

Una alfombra blanca sobre el parque del Príncipe: un lugar para encontrar formas prodigiosas del agua, si tenemos ojos de saltamontes.

Este es el primer día del otoño verdaderamente fresco (6 grados de temperatura), en el que por fin se hace obligatorio descolgar un abrigo del perchero para salir a dar un paseo sin que te coma la humedad. Y rozando ya diciembre... Después de unas ligeras lluvias los días anteriores (en el peor noviembre hídrico desde 1979), las nieblas ocuparon su lugar y se instalaron sobre la ciudad.
A falta de lluvias, al campo solo le queda un abundante rocío que deja el campo con su típico color blanquecino y las gotas que caen de los árboles. El rocío cumple con la función durante el invierno de mantener cierta humedad en el suelo, y también te deja los zapatos completamente empapados y los pies fríos cuando hay un sol radiante a tus espaldas. Este es sin embargo un buen momento para centrarse en las formas del agua, todavía no escarchada, sobre la hierba, creando pequeños universos llenos de belleza. Para conseguir el placer de las cosas pequeñas y diminutas tenemos que mirar a nuestro alrededor con ojos penetrantes, como se diría antiguamente...

.Una planta de la familia de las compuestas, con su flor cerrada, cubierta por el rocío matutino.

Multitud de gotitas cubren toda la superficie de la hoja de esta malva.

Formas caprichosas del rocío sobre las gramíneas. Aunque sea menos evidente, la reducción de los días de rocío por el calentamiento global también tiene pésimas consecuencias sobre el campo.

Sol helado detrás de las ramas ya casi desnudas de un algarrobo. Nótese las espinas de tres púas, las vainas de frutos y las hojas en la típica forma de las leguminosas.

quinta-feira, 26 de novembro de 2009

FLORES DE OTOÑO


Estas florecillas amarillas son las más frecuentes de ver en estas fechas, y aunque son bianuales destacan más en esta época sobre el campo extremeño por ser casi las únicas que podemos encontrar en grandes cantidades. Entre octubre y noviembre crean auténticas alfombras sobre nuestras dehesas. Luego vendrán las viboreras y otras compuestas que le harán la competencia, pero el otoño es suyo. De pequeño el G.P. las recolectaba para los canarios de la familia (los canarios adoran comerse estas flores) y aunque entonces las llamábamos "pan y queso", desconozco ahora su nombre verdadero.

Prados cubiertos de estas flores en las inmediaciones de Torreorgaz.

segunda-feira, 23 de novembro de 2009

NUESTRO GORDITO FAVORITO...


No puedo evitar dedicar otro mensaje a nuestro petirrojo, el pájaro favorito del otoño para el G.P. A pesar de su carácter huidizo e inquieto hemos conseguido por fin unas fotografías más decentes que las anteriores. Hizo falta salir al parque del Príncipe un domingo a las ocho de la mañana, soportar las tonterías de los borrachuzos que regresan de fiesta, para poder observar al petirrojo y sus magníficos cantos en todo su esplendor.

HASTA LA PRIMAVERA...

El otoño se va adentrando y nuestras queridas amigas las ranas tienden a desaparecer de nuestras charcas. Toca ya hibernar durante unos meses hasta el final de invierno, escondiéndose en algún sitio seguro y más caliente que el agua helada. Aún así, todavía es posible ver algunos anfibios en actividad. Las ranas más pequeñas todavía se pueden observar en las horas centrales del día y en las orillas más soleadas. Los tritones y gallipatos se avistan en ocasiones a lo largo de todo el invierno. Las fotos que aquí muestro fueron recogidas hace una semana en las antiguas fuentes del parque del Príncipe.

Nuestra querida rana asomando su cabeza entre las lentejas de agua.

El lamentable estado de la fuente donde vive esta rana común es un patético ejemplo de lo mucho que falta todavía para proteger todo nuestro patrimonio histórico y también natural. Los antiguos lavaderos son hoy en día una ciénaga llena de basura. Aún así, la rana común es un todoterreno adaptado a cualquier tipo de ambiente húmedo por degradado que esté.

quinta-feira, 12 de novembro de 2009

EL CERRO DEL MILANO... EN OTOÑO

La más alta cima del cerro está coronada por un alcornoque solitario que parece hundir la roca en la misma cuarcita.

Fantástico juego de luces y sombras sobre la dehesa.

Mucha gente comenta que el otoño es quizás la mejor estación del año para visitar Cáceres y desde aquí no les quitamos la razón. Eran mediados de noviembre y bastaba la visita de Juan para una buena excursión al cerro del Milano, que no subía desde hacía un par de meses. Soplaba el aire fresco de otoño y había un cielo espectacular plagado de nubes y claros. Las manchas de luz encendían la penillanura y le daban un fantástico colorido. Los dioses nos sonreían, y la cámara de Juan también.
Estuvimos en la cumbre un buen rato, casi hasta la puesta del sol. Apenas vimos pájaros, y el G.P., por más fósiles que buscó en ese día no encontró casi nada. Tal vez la culpa de todo la tuvo un amigo imprevisto que nos acompañó casi todo el camino, y que vemos en las fotos.


Líquenes sobre cuarcitas pardas. La presencia de los líquenes son síntoma de una atmósfera bastante limpia y poco contaminada.

Las últimas flores de los madroños dan paso a sus típicos frutos rojos: maravilla para los pájaros y roedores.

Nuestro compañero de fatigas: un solitario perro de caza deseando cariño humano por los cuatro costados. Nos acompañó durante todo el trayecto, luchando contra desfiladeros y un frío helador para el pobre. Al final casi tuvimos que ahuyentarlo para que volviera a su finca.

segunda-feira, 9 de novembro de 2009

ABUBILLAS EN EL PARQUE DEL PRÍNCIPE


Esta es otra de las sorpresas que nos depara este parque tan cercano al entorno urbano. En los pinos orientados al norte y cercanos a la carretera de circunvalación. La abubilla se deja ver bastante habitualmente en este terreno, revoloteando de un lugar a otro. Aquí la encontramos con su famosa cresta plegada.
Su reputación del mal olor no es algo inventado, pero hay que entenderlo como un mecanismo de defensa contra posibles depredadores de sus nidos, que construye en agujeros de paredes y hoquedades. Desgraciadamente no siempre funcionan, y los gatos dan buena cuenta de tales nidos en las cercanías de la ciudad.

sábado, 7 de novembro de 2009

SETAS GRANDES COMO ZAPATILLAS


Desconozco todavía cual es el nombre de esta seta, pero su tamaño me quedó anonadado y no dudé en echarle unas cuantas fotos. Esta especie de níscalo gigante apareció en las dehesas de Sierra de Fuentes.
PD: Clitocibes gigantes, I guess...

sexta-feira, 6 de novembro de 2009

BUITRES NEGROS EN LA MONTAÑA


Las andanzas por la sierra de la Mosca depararan gratas sorpresas de cuando en cuando. En las laderas que llevaban al Portanchito y justo enfrente del santuario de la Montaña, se podía observar una espléndida concentración de buitres negros y leonados. La gente que paseaba por allí quedaba bastante asombrada y aseguraban no haber visto nunca una concentración semejante en esa zona. Algunos más afortunados llevábamos la cámara al hombro y pudimos fotografiar el espectáculo (menos mal que no todo el mundo actúa ante la naturaleza como los grupos de jóvenes borrachos y aburridos que parecen pulular últimamente por las noticias).

Lo cierto es que no es tan raro encontrar estas especies por los alrededores de Cáceres, presumiblemente siguiendo el rastro de algún animal muerto. En el vertedero son relativamente fáciles de ver y en las fincas de las cercanías de la capital también. Llamaba sin embargo la atención ver tan elevado número y tan sumamente cerca de la ciudad.

terça-feira, 3 de novembro de 2009

ESTAMPAS OTOÑALES

Otoño en el parque del Príncipe.

Época de plantar bulbos. En este caso, tulipanes.
Vuelven también las ovejas a pastar en la sierra de la mosca.
Un excelente cortacésped natural.

Por fin la temperatura dio un giro y bajó unos grados. El fino aire del oeste empezó a soplar por toda la ciudad y los jerseys de cuello alto se vieron por primera vez en unos cuantos meses. Es por ello que dejó aquí unas cuantas instantáneas de tan hermosos momentos para el G.P., guardadas durante el mes de octubre para cuando llegara el frío.

domingo, 1 de novembro de 2009

SALVAJADA EN TORREORGAZ

El pobre animal víctima de maltrato. Fue machacado a palos y también violado. Se lo encontraron por la mañana echando sangre por la boca y las partes genitales. Tradiciones salvajes, adolescentes alcoholizados, falta de sensibilidad o simplemente crueldad. Quién sabe.
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Creíamos que al menos la crueldad hacia los animales había sido superada en la pequeña conciencia ecológica de la sociedad extremeña. Los quintos de Torreorgaz nos hacen ver de nuevo la mezquindad de un ser humano ignorante, aburrido y sobre todo cruel. Y lo peor de todo es que este tipo de actuaciones posiblemente sean mucho más habituales de lo que los medios de comunicación nos hacen ver. Nunca sabremos cuántos animales han tenido que sufrir por culpa de las fiestas de los quintos en nuestros pueblos.

Lo ocurrido en esta población nos hace pensar que aún hay que trabajar mucho en ese frente, desde la educación, las leyes y los medios de comunicación. Está claro que si no existe un mínimo respeto frente a los derechos de los animales, cualquier otro reto ecológico al que nos enfrentamos hoy en día, no tendrá nunca solución. Dicho de otra forma: si un individuo no siente cierta responsabilidad ante la naturaleza más cercana, difícilmente la va a tener con algo que no ve ni siente, como el cambio climático o la desertización.