domingo, 29 de maio de 2011

HALLAZGOS EN LOS MUROS DE LA PARTE VIEJA

En los muros del convento de San Pablo, mientras Juan dormía plácidamente, el G.P. se dedicaba a investigar ávidamente los tesoros ocultos de la ciudad.

Roca de aspecto brechoide con fragmentos de cuarzo y cemento teñido de hematites. Esta roca se puede encontrar ocasionalmente a lo largo del cierre del sinclinal cacereño, y según algunos autores tendrían un origen subvolcánico. Resulta algo extraño que los constructores hubiesen pasado esta roca, menos consistente que las cuarcitas típicas.

Fósiles de braquiópodos empotrados en los muros del palacio episcopal, construcción del siglo XV-XVI. Muy parecidos a los ejemplares que pueblan las cuarcitas y areniscas que coronan el Portanchito, quizás tengan un origen bastante semejante.  

        Creo que ya he dicho en otras ocasiones mi interés por las piedras de la parte vieja, y no solo por sus cualidades artísticas o históricas (eso ya lo merece todo por sí solo), sino por tratarse de una auténtica excursión geológica por nuestra comarca. Nuestros últimos hallazgos han sido algunos fósiles y rocas peculiares, diferentes de las típicas cuarcitas y granitos. Naturalmente, no son las crucianas que se ven en los muros de las Hurdes, pero bien merecen la pena. Y no son los únicos fósiles que pueden contemplarse en nuestros edificios: si ustedes visitan la biblioteca pública de la ciudad, echen un vistazo a las placas calizas que revisten los muros de la escalera. Se encontrarán con una buena colección de conchas y caracoles del Terciario. Claro que los fósiles de la parte vieja son mucho más antiguos: se remontan al paleozoico, ni más ni menos...  

sábado, 28 de maio de 2011

DÍAS DE TORMENTA



     Como corresponde a la tradición, a la feria de San Fernando siempre le acompaña alguna tormenta, y la de este año ha sido particularmente fuerte. Justo cuando el pequeño Juan conocía las sirenas, timbres, luces y bullicio general de la feria (que yo odio) una nube amenazadora nos obligaba a regresar a casa precipitadamente sin haber permitido a Inma más que subir en el "pulpo". Al poco tiempo, la tormenta se desataba con intensidad sobre Cáceres...  Y yo como recompensa, me llevé estas fotillos. me fascina la mezcla de negro sobre el amarillo pálido y estival de las minas.
     Las dos primeras fotos corresponden a la Semana Santa, y también son imagen típicamente primaveral. Nubes en hileras descargando pequeños chubascos sobre la dehesa de Conejeros. En aquella ocasión, contemplando como un idiota las nubes, no me di cuenta del enorme tormentón que se formaba a mis espaldas. Consecuencia: el G.P. pasado por agua y mi bicicleta enlodada...

sexta-feira, 27 de maio de 2011

VERDERONES EN LAS JOSEFINAS

Nuestro amigo en plena efervescencia musical.

¿Cómo reconocer a nuestro amigo? Basta contemplar la anchura de su pico para
disolver cualquier tipo de dudas. Los lúganos, algo parecidos a nuestro pájaro, nos visitan
en invierno, mientras que los verderones es más fácil verlos desde la primavera.

          Echando un vistazo a nuestro archivo fotográfico primaveral, el G.P. rescató del olvido este par de imágenes dedicadas a nuestros amigos verderones. Era un momento en el que el sufrido G.P. iba como todos los días a dar clase, cuando el canto del verderón irrumpió en la monotonía cotidiana. Subido a los cipreses más altos del colegio, allí andaba un verderón en su típica parafernalia cantarina de comienzos de primavera. Este año, por cierto, han sido muy abundantes estos pájaros. Ahora con el calor de mayo y las obligaciones del nido se ven algo menos, aunque ahí están, siempre dispuestos a dar la nota en cuanto les dejemos.

domingo, 22 de maio de 2011

UN BICHITO PELIGROSO

Si creen que el bichito es grande piensen que en el Amazonas
miden 30 cm. y que hace 300 millones de años medían dos metros: aterrador.

      Presentamos a la escolopendra, nuestro ciempiés más afamado y común para todos los buscadores de pedruscos. Su abundancia por los llanos y pedregales de nuestra comarca lo hace el invertebrado más temible para un aficcionado a las piedras como es el G.P. Aunque su mordedura no es comparable con la del alacrán, aquel que ha sentido las fauces de este bichito en sus piel no duda en compararlo con el de abejorros y demás parientes. De hecho, las dos patas de la cabeza actúan como principal arma ofensiva del ciempiés como principal arma ofensiva en su lucha por la supervivencia. En este caso me encontraba yo la pasada Semana Santa en las vías del tren cercanas al Junquillo y revolviendo las piedras en busca de alguna calcedonia interesante cuando me topé con nuestro amigo. Compañero muy común, por lo demás, en casi todas nuestras excursiones geológicas. Suerte que al menos se dejaba fotografiar...

Los lugares por donde nos encontramos estos miriápodos.
En la foto, la conocida deslizadera de Aldea Moret.

quinta-feira, 12 de maio de 2011

UNOS RABILARGOS MUY TRABAJADORES...




          Después de un prolongado silencio marcado por la agenda escolar retomamos nuestra actividad habitual en el blog ofreciendo imágenes de lo que esta primavera ha deparado de sí. Y es que uno desearía que el día tuviera treinta y seis horas y de entre ellas dos para las actividades blogueras. Pues bien, en uno de nuestros paseos vespertinos por el arroyo del Parque del Príncipe, nos encontramos en abril con un grupo de rabilargos afanados en el tronco de un enorme chopo negro seco. Pensaba yo que andarían a la búsqueda de insectos y otras lindas vituallas, pero luego me decanté más bien por actividades arquitectónicas para sus nidos. Está claro que no era solo yo, paseando a Juanillo por el parque, el que tenía que atender a importantes demandas domésticas... en el caso del rabilargo, su tarea era ni más ni menos que crear su propia casa. 

                           
            Arrancando del tronco viejo las fibras resecas: una tarea para picos fuertes...