CALIZA

CALIZA

Hablar de la caliza es hablar de una roca con una trascendencia fundamental a la hora de entender el asentamiento de Cáceres en el lugar donde se encuentra ahora, hasta el punto que sin ser la roca predominante en nuestro territorio regional –más bien todo lo contrario-, juega un rol importantísimo. La presencia de rocas calizas permite el mantenimiento de acuíferos subterráneos de cierta potencia que han posibilitado los asentamientos humanos en la zona desde la época prehistórica. La caliza está fundamentalmente compuesta por carbonato cálcico (análisis de laboratorio aparte) y una forma sencilla de no dejarnos engañar frente a otras rocas similares es frotando la roca con ácido clorhídrico: rápidamente la superficie de la roca reacciona y se cubre de una espumilla  efervescente.  
TIPOLOGÍA: Las rocas calizas de la zona del Calerizo son de formación diversa y están sometidas a un metamorfismo débil que le dan un aspecto marmóreo y cristalino en muchas ocasiones. Si seguimos el trabajo de Encinas Guzmán        hablaríamos de biomicritas, pseudoesparitas, calizas dolomíticas y dolomías marmóreas. En general (y para niveles menos técnicos), se tratan de calizas grises, rosadas o blanquecinas que presentan en muchos estratos un alto nivel de magnesio que las acaba conduciendo a la formación de dolomitas. La edad está bien estimada gracias a los fósiles que aparecen en algunos estratos, fundamentalmente de crinoideos, reconocibles a simple vista, y  que remontan estas vetustas rocas a la edad del Carbonífero inferior (unos 330 millones de años).

Las calizas cacereñas provocan un tipo de terreno típicamente calcáreo marcado por los socavones y la presencia de grutas y cavidades, provocadas por la fuerte erosión que provoca el agua de la lluvia sobre esta roca. Este es un terreno quebradizo y sinuoso conocido con el nombre de lapiaz, que hace dificultoso su tránsito a pie por el continuo afloramiento de rocas desgastadas y con formas enrevesadas. En el lapiaz el suelo arcilloso es escaso y está muy lixivizado, mostrando un llamativo color rojo y que desprende un fuerte olor a tierra mojada cuando llueve. Aunque es un terreno relativamente pobre, algunas familias de flores como las  orquídeas tienen preferencia por ellos por sus niveles de PH. 


Calizas estratificadas cerca de la antigua cantera La Cueva

USOS: Las cuevas originadas en los estratos calizos del Calerizo fueron usadas desde el paleolítico superior como guaridas y refugios para asentamientos humanos, como muestran los restos encontrados en la cueva de Maltravieso y Santa Ana. Igualmente, las formaciones calizas permiten acuíferos que fueron utilizados durante largo tiempo para el consumo humano y labores agrícolas –toda la rivera del Marco-, hasta fechas recientes. En un sentido más estrictamente minero, las calizas han sido usadas desde la antigüedad para la extracción de la cal y prueba de ello es la gran cantidad de hornos de cal que encontramos en la ciudad de Cáceres, Aldea Moret o Sierra de Fuentes. La trascendencia de esta explotación hizo que una de las calles típicas de la ciudad recibiese el nombre de “Caleros” y que muchas familias cacereñas encontrasen su sustento en este negocio hasta los años cincuenta del siglo pasado. En los años sesenta estas explotaciones artesanales de cal fueron desapareciendo y dieron paso a grandes canteras que explotaban la caliza para la creación de áridos y material de construcción. Actualmente, la cantera María Antonia sigue en activo, mostrando un amplio frente visible desde el Portanchito. Mención aparte merece la explotación de yacimientos de fosfatos en las calizas de Aldea Moret, que se mantuvieron hasta 1950, pero que serán comentados aparte. 

LUGARES DE INTERÉS: Los mejores lugares para observar distintos tipos de calizas y dolomías son sin duda las escombreras de las antiguas minas de Aldea Moret, y los cortes que hacen las carreteras y el ferrocarril en toda ese área. También es interesante la visita de canteras como la de María Antonia, en la ladera sur del Portanchito. Si nos interesa reconocer las calizas fosilíferas, negruzcas y con crinoideos, un buen lugar para hacerlo lo constituye el parque de Israel en el Nuevo Cáceres, así como la ladera NE del cerro Cabezarrubia. El paisaje en forma de lapiaz es reconocible en todos los cerros de Aldea Moret, y visible desde la misma carretera de Mérida. 

   EXTENSIÓN: Las calizas se extienden por todo el Calerizo, pero no esperemos encontrar calizas en ningún otro lugar de nuestro entorno más cercano. Los yacimientos calizos son raros en la provincia, reduciéndose a enclaves de la Sierra de San Pedro y las Villuercas.



Paisaje calizo con estructura de lapiaz (Cerro Cabezarrubia, Aldea Moret).

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