segunda-feira, 31 de agosto de 2009

FLORES DE VERANO: HIERBA MORA


Si nos encontramos en un barbecho o un huerto abandonado, con tierra más o menos fértil, lo encontraremos a finales de verano casi vacío con unas pocas plantas desafiando el calor. Una de ellas es la hierba mora o los tomatillos del diablo (solanum nigrum): una "mala hierba" típica de los sitios cultivados y que el G.P. ha tenido que quitar en más de una ocasión de los jardines y cultivos de su familia. En esta ocasión hemos preferido dejarla viva y que pose para la cámara. Las fotos muestran sus pequeñas flores blancas y sus hojas triangulares de color verde oscuro. El fruto aparece en agosto para este ejemplar de Sierra de Fuentes.
Los frutos negros de la hierba mora son bastante tóxicos y en más de una ocasión se comparan con la belladona, aunque esta última es una planta que no existe por nuestras latitudes y su veneno más potente. Sin duda, tanto una como otra estaban en las recetas de las pociones secretas de las antiguas brujas.

domingo, 30 de agosto de 2009

CALCITAS EN ALDEA MORET



Aunque ha habido muchas explotaciones de caliza en Cáceres, quizás el sitio menos problemático para encontrar buenas cristalizaciones de calcita sean las escombreras de las minas de Aldea Moret, y de todas ellas, aquellas que pertenecen a la mina El Salvador. Ahí con un poco de suerte podemos encontrarnos hermosas drusas y grietas de caliza recubiertas de cristales de calcita incolora. La calcita es el mineral que acompaña típicamente a las calizas y dolomías (estas rocas están compuestas de la misma calcita), y en esta paragénesis podemos verla también junto a mineralizaciones de fosforita o cuarzo. Su datación corresponde al carbonífero inferior.
La calcita no ofrece casi ninguna confusión con otras piedras de los alrededores: su forma cristalina (haciendo rombos alargados y alentejados), su escasa dureza, y su vínculo con la caliza deja fuera cualquier duda. El cuarzo es más duro y tiene un color blanco más marcado aquí en Cáceres. De todas formas, a veces podemos encontrarnos grietas o filones en los que tal vez no sepamos distinguirla bien del cuarzo. Para salir de dudas, basta echar una gota de ácido clorhídrico sobre la piedra en cuestión. En caso que esta empiece a disolverse, nos encontramos ante la calcita. Pero, cuidado con la prueba: corremos el riesgo de quedarnos sin la belleza del propio mineral!


Mina de San Salvador. En sus escombreras encontraremos cristales de calcita bien desarrollados.

Calcita estratificada en calizas dolomíticas.

CALCITA
Carbonato cálcico
Peso: 2,5
Dureza: 3, rayable con una moneda de cobre.
Color: Blanco, anaranjado, rojizo.
Raya: Blanca
Brillo: vítreo.
Yacimientos en Cáceres: minas de Aldea Moret, zona del Calerizo. Aparece en grietas, drusas, acompañada siempre de caliza.
Minerales parecidos: Cuarzo, fosforita. Hacer la prueba de ácido clorhídrico.

sexta-feira, 28 de agosto de 2009

LOS REYES DE LA ANTENA

El simpático grupo de estorninos que contemplo cada día desde mi habitación

Pareja de estorninos en Aguas Vivas

No, no se trata de la última moda televisiva. Se trata del habitante que se posa sobre las antenas de toda la ciudad cada mañana y cada tarde. El estornino negro es un pájaro común en toda la ciudad y no pasa desapercibido con sus largos silbidos. Es cierto que en Cáceres no alcanza las poblaciones de otras ciudades como Salamanca o Lugo (donde generan auténticos problemas para parques y edificios), y tampoco son tan audaces como el estornino pinto (en Holanda casi te roba la comida en las estaciones de trenes), pero está claro que siempre los tenemos ahí, despertándonos con sus llamadas cada mañana que amanece. Además, los tenemos todo el año: es un pájaro sedentario en nuestras latitudes.
El estornino es difícil de confundir con otro pájaro: con la cola corta y el pico alargado y amarillento, se distingue bien de los mirlos o grajos, las aves más parecidas en Cáceres. Pero sobre todo, las horas habituales en los que nos encontramos estos pájaros y sus lugares favoritos (las alturas) los hacen bien característicos.

DENDRITAS EN LA RONDA NORTE



Cuando era pequeño, pensaba que casi todas las rocas que me rodeaban tenían helechos carboníferos. La razón era que me encontraba cada dos por tres con pequeños dibujos de helechos en la superficie de rocas lisas y pensaba que todas ellas eran fósiles. No muchos años después me enteré de la verdad de esos hermosos dibujos en las piedras: los magníficos helechos son dendritas! La desilusión fue una especie de desencantamiento del mundo, algo así como quien se entera que los Reyes Magos no existen y nunca se lo había imaginado ni en la peor de sus pesadillas.

Una vez recuperado de la decepción, el G.P. se puso a buscar dendritas, y las encontró por todas partes de Cáceres: en pizarras, cuarcitas, calizas... Habitualmente se dice que las dendritas están formadas por pirolusita (óxido de manganeso), aunque pueden ser otros minerales y nos decantamos en nuestra localidad por óxidos de hierro, dada la abundancia de este mineral.

Aquí dejamos unas muestras de dendritas más o menos frescas gracias a las zanjas de la Ronda Norte, en la rotonda de la carretera que va hacia el Casar y en el límite norte del Sinclinal de Cáceres. Las rocas son cuarcíticas y están recubiertas de estos hermosísimos dibujos: extravagancias bellas de la naturaleza en las que se detiene el ojo humano sensible.

Estratos verticales de cuarcita en la que aparecen las dendritas

CUANDO CANTAN LOS ALACRANES

alacrán en los alrededores de Piornal, recién salido de su madriguera.


Salía yo con Gema de su casa en dirección a La Serrana. Ella me había dicho: "aquello está lleno de alacranes, como no te puedes imaginar, salen por todas partes e inundan la carretera". Lo cierto es que no llegamos a ver ninguno esa noche, pero al salir del pueblo, al canto de los grillos le acompañaban un piu-piu-piu, cada vez más estruendoso conforme se hacía la oscuridad.
- Eso tienen que ser pájaros, o murciélagos... dije a Gema.
- Yo creo que son los alacranes.
- No puede haber tantos, respondí yo convencido.
Al día siguiente había quedado con el tío Crispi para recorrer la sierra del Mojón Blanco, y yo, con la duda, le pregunté sobre aquel ruido nocturno. El tío Crispi se conoce la sierra de cabo a rabo, levanta las piedras, escala las piedras, contempla todo con sus neumáticos, tiene la mirada de un niño pequeño preguntándose por todo.
- Pues claro que eran alacranes, y tú qué pensabas... a mi abuelo le picaron una vez y estuvo tres días con dolores. Te voy a enseñar sus guaridas.
Al parecer, el tío Crispi era experto en reconocer las guaridas de los alacranes. Excavan un agujerito debajo de las piedras, pero dejando la marca de sus pinzas en la arena: esto las hace como si se trataran de la entrada de un pequeño hormiguero.
Al principio no hubo suerte, pero al llegar a las cercanías de Piornal, dijo:
- En esta hay uno seguro.
Y así fue: nada más levantar la piedra se revolvió un pequeño animal, amarillo y negruzco.
Es un ciempiés, dije yo, pero en ese mismo momento vi su cola erizarse y mostrar su aguijón y sus pinzas. El animal se echó a correr, perseguido por el cayado del tío Crispi. Jugueteó con él por un rato, aunque sabiendo yo que no habría misercordia para él, una vez lanzada la foto.

quarta-feira, 26 de agosto de 2009

MINERALES DE CÁCERES: (FALSAS) PIROFILITAS

Falsa pirofilita con brillo nacarado intenso y con agregados de casiterita y cuarzo


Falsa pirofilita roja


Falsa pirofilita verdosa, cristalizada en hojasFalsa pirofilita blanca sobre cuarzo. Cristales radiales.
     Aquí nos encontramos con otro conocido de los minerales cacereños, y este con cierta polémica entre los estudiosos. La pirofilita es el primer mineral con el que nos topamos en la mina de San José de Valdeflórez sin necesidad de buscar demasiado entre las escombreras. Aparentemente parecen cristalitos micáceos, muy brillantes y nacarados, junto al cuarzo o la pizarra, y en muchas ocasiones se presentan formando filones, y acompañada de casiterita. Su coloración varía mucho, encontrándonos piezas verdes, amarillas, rojas o blancas. No obstante, podemos observar que su exfoliación es la típica de este mineral, haciendo cristales en forma de hojas, radiales, con forma de ojos. Por otro lado, también se presenta de forma densa y compacta, de color preferentemente verdoso amarillento. La superficie superior de sus filones coge la apariencia de grumos redondeados.

      La posible "polémica" surge a partir de estudios geológicos que defienden que esta pirofilita no es más que un tipo de mica moscovita. Rastreando un poco la bibliografía sobre este tema llegaríamos hasta las obras clásicas de Hernández Pacheco, que nos hablan de "litomargas", sin dejar mucho más sobre el tema. Más cercano a nosotros, el artículo Amblygonite, cassiterite and associated minerals from Cáceres in Western Spain, de Max Weibel, también aparece de refilón este tema. En el libro Minerales Gemológicos de Extremadura (1993) basándose en los estudios de la empresa TOLSA, se defiende también la presencia de micas y no se menciona la pirofilita. La siguiente publicación sobre el tema, Patrimonio Geológico de Extremadura recoge fotografías de este mineral afirmando que es lepidolita y la mica de litio zinnwaldita, cosa que a nivel de paragénesis estaría más o menos de acuerdo con la presencia de ese elemento en la zona (ambligonita, fosfato de litio) y en el hecho que la zinnwaldita suele acompañar a la casiterita. La cuestión no ha quedado ahí, y ha salpicado más foros de minerales. Desde FMF se ha removido la cuestión y ha mostrado determinados estudios en los que el análisis de los componentes de estas supuestas pirofilitas arrojan altos índices de potasio, un elemento más bien propio de las micas, especialmente la moscovita, y prácticamente inexistente en las pirofilitas-tipo. Igualmente, los índices de litio eran también altos, lo que empuja la posibilidad del grupo de micas de litio ya mencionada antes. La agalmatolita, una variedad compacta de la supuesta pirofilita que aparece en el yacimiento de Valdeflores, sería en este caso y según esta última interpretación agregados de pinita, un mineral resultado de la alteración de las micas, o a lo mucho sericita/illita. Juan C. Agua y "Cristalino", desde el foro FMF han removido hilos y han contactado con autores de análisis de algunas muestras de Valdeflores. Uno de ellos, César M. Salvan, publicó el espectro Raman de algunas muestras y su posible similitud con las moscovitas. Para los ignorantes como yo, el pico más alto muestra la presencia de potasio en las muestras, típico de la moscovita y no de la pirofilita:


Fuente: FMF minerales. Breve reseña de las moscovitas cacereñas 
(mayo 2014)

     No hay que olvidar, a todo esto, que tanto la composición química de la pirofilita como la de las micas es relativamente bastante parecida y que el espectro es bastante similar, excepto por el potasio. Aquí entra la eterna disputa entre los trabajos de campo y de laboratorio. A favor del laboratorio, está su exactitud química. En su contra, el desinterés por la paragénesis, sus características físicas, y su especialización en aquellos minerales comercialmente rentables. 
    En conjunto, parecen disputas menores, pero la geología o la biología son disciplinas en las que se discute rabiosamente por clasificaciones y asignaciones exactas, hasta puntos que el más común de los mortales consideraría ridículos. ¿Hasta qué punto tenemos que clasificar los minerales contando únicamente con el análisis químico? ¿Es tan seguro como nos muestran? ¿No puede haber especímenes que de alguna manera sean de transición, que difícilmente se pueden colocar adecuadamente bajo una etiqueta u otra? Sin necesidad de salir de Cáceres, tenemos un ejemplo bastante similar con las calizas del Calerizo. Los propios análisis químicos muestran que es muchas veces difícil distinguir entre calizas magnesianas y dolomitas auténticas, y que la terminología acaba traicionándonos. Respecto al tema que tratamos, me causa igual disgusto tratar a estos minerales como "pirofilitas", que como "moscovitas", puesto que en el primero tenemos el análisis químico en su contra y en el segundo, tenemos unas muestras minerales que francamente se salen bastante de lo común. El G.P., siempre algo díscolo, prefiere inventarse un nuevo tipo de moscovita, llamada "falsa pirofilita" o "valdeflorita". Con esto estaríamos todos contentos, y además, el término asignado es mucho más real que ningún otro. Parece una pirofilita, pero no lo es. Pero, ¿quién es el G.P. para enfrentarse a los doctores de la geología? Nadie. Y así seguiremos.  Y mientras, seguiremos disfrutando de estas "valdefloritas", como siempre hemos hecho todos. 


 Pirofilita más compacta (agalmatolita), formando agregados redondeados y con cristales piramidales de casiterita en su interior.

Punta de cuarzo sobre masa de pirofilita.


PIROFILITA.

Silicato de aluminio.
Dureza: 1,5, rayable con la uña.
Peso: 2,8.
Raya blanca.
Brillo nacarado.
Color: Muy variable, rojo, verde, amarillo, blanco...
Yacimientos en Cáceres: Valdeflores, aparece en filones de pizarras o en masas compactas.
Minerales parecidos: micas. El talco no se da en la zona.

segunda-feira, 24 de agosto de 2009

ESTAMPAS PORTUENSES...



El poder evocador de la piedra en Massarelos y sus "paseos do romántico": un laberinto de huertos siempre flanqueados por cuestas y caminos construidos en granito. No hace falta más para transmitir una sensación de lejanía en el tiempo: el granito viejo tiene esa cualidad. Por lo demás, esta zona apenas es visitada por el turismo habitual.

Vista geral com a ponte da arrabida no fondo.

quinta-feira, 20 de agosto de 2009

GRANITOS PIORNALEGOS

granitos en Peña Negra, a 1400 metros.

Mi querido suegro, guía imprescindible por estos lugares, mostrándome las excelencias piornalegas.

Mi suegro, haciendo de cabra montesa en la cima de Peña Negra

En la última visita a Piornal el G.P. pudo cerciorarse del tipo de pedruscos que se gastan por este hermoso pueblo. En la medida en que está ubicado en el batolito del sistema central, las rocas graníticas predominan en su totalidad sobre el paisaje geológico, originando canchales impresionantes en lo alto de la sierra. Aunque el visitante puede encontrar muchas variedades, quizás el granito piornalego más apreciado corresponde a la variedad "pinto", caracterizado por la presencia de la mica biotita, y con fenocristales considerables de feldespato. Este se da sobre todo en la parte alta del pueblo, mientras que un granito porfídico de dos micas, más parduzco, predomina bajando hacia el valle. Dentro de las peculiaridades del granito de esta zona podemos hablar de la abundante presencia de xenolitos, migmatitas, filones cuarcíticos y pegmatitas.

XENOLITOS. En las fotos se pueden apreciar la presencia de los primeros, de color más oscuro y compuestos fundamentalmente por biotita. Estos xenolitos tienen la apariencia de cantos rodados -a veces muy grandes- incrustados en la roca granítica. En realidad, son intrusiones o restos de la antigua roca encajante sobre la base magmática. La diferencia de temperatura y el progresivo enfriamiento del magma permite la presencia de estos restos, y provoca en los granitos estas manchas oscuras marcadas sobre todo por la presencia de la biotita, en aureolas. Petrologicamente, estas rocas reciben el nombre de tonalitas, con una composición bastante parecida a la de los granitos circundantes.
Xenolitos con biotita en el granito

Los xenolitos habitualmente mantienen de la roca antigua los minerales que son más difíciles de fundir, como es la biotita y los minerales de hierro, aunque en muchas ocasiones los xenolitos piornalegos acabaron rellenos de una pasta de granito mucho más fina que la circundante.

Un caso más interesante fue el xenolito que el GP encontró de turmalina negra. Su tamaño rebasaba más de treinta centímetros y estaba cuajado de cristales de chorlo. aquí la biotita desaparecía y quedaba la turmalina, rodeada de una aureola de feldespato y cuarzo sin apenas mica. Quizás se trate más bien de una grieta pegmatítica, pues los cristales eran considerables.

Xenolito de turmalina en el granito, rodeado de una matriz de cuarzo y feldespato.



MIGMATITAS. En la pequeña sierra que se levanta hacia el este y sur de Piornal (desde el Mojón Blanco hasta la Desesperada) es muy fácil encontrarse con migmatitas, aunque pueden encontrarse en Los Pilones y prácticamente todo el valle. Las migmatitas del lugar son alteraciones que sufre el granito cuando dos tipos de granito con distinta temperatura entran en contacto, en su ascenso a la superficie terrestre desde el magma. Estas se reconocen por bandas estratíficadas de minerales claros y oscuros, que le dan una apariencia de gneis. Las migmatitas se hacen dominantes al sur de Piornal y son bien visibles en la cascada de la Desesperada.

Ejemplares de migmatitas. Puede verse la estratificación de la roca. Plancha pulida de la cantera en la que se observan las migmatitas.


PEGMATITAS: Estas afloran por distintas partes de Piornal en pequeños filones, por lo que no figuran en ningún mapa geológico. Los mejores lugares para observar estas rocas son los cortes de las carreteras serranas, tanto en la que sube de Valdastilla como la que baja hacia Garganta la Olla. Las pegmatitas son rocas de grano muy grueso, formadas por lo general con los mismos minerales que el granito, pero que en ocasiones pueden tener otros minerales más raros. Es la roca idónea para encontrar grandes cristales de mica moscovita, biotita, feldespato o turmalina.

Pegmatita con cristales de moscovita y cuarzo


FILONES DE CUARZO. Por último, también se pueden mencionar filones cuarcíticos que atraviesan de cuando en cuando las masas graníticas. Suelen presentar formas cristalizadas y transparentes. Estos filones de cuarzo hacían de guías, según mi suegro, para determinar dónde se podían construir fuentes: la masa granítica es sumamente impermeable y el agua solo puede filtrarse a través de esas grietas.

 
Cristalizaciones en un amplio filón de cuarzo. Cercanías de Peña Negra.


Fuente con pilones de granito y bañeras en las inmediaciones del afloramiento cuarcítico (cercanías de Peña Negra). Fantástica combinación de lo viejo y lo nuevo.

PARAGÉNESIS. Nos centramos, en este vistazo a la geología piornalega, en los minerales que podemos encontrar con un tamaño lo suficientemente grande para formar parte de una colección de aficcionado. En la medida que estamos en un entorno granítico, la turmalina negra, mica biotita y mica moscovita, hornblenda, feldespato y cuarzo forman parte importante de esos minerales. Pero también podemos encontrar minerales de hierro, como la hematites, y según los lugareños, existen también indicios de minerales de wolframio. Cuando el G.P. quiso investigar ese yacimiento, ya estaba enterrado, pero se encontró hermosos cristales de turmalina.




Cristal hexagonal de biotita sobre granito





Agregado de moscovita
Mineral de hierro (hematites) sobre granito

terça-feira, 11 de agosto de 2009

ONDE ESTÁ A RAA?

Reconozco que nos costó ver estas ranas casi invisibles. Una vez que pasas a su lado o te inclinas al suelo, aparecen por doquier. Este ejemplar pertenece a la rana roja (o quizás rana patilarga), y naturalmente la foto no es de Cáceres, sino de Orense. Aunque la simpática rana de la foto estaba en la ribera de un regato, los "eidos" de los alrededores estaban repletos de ellas. Nótese, frente a la rana común, la ausencia de la línea en el dorso y un pequeño antifaz al lado del ojo.

El lugar umbrío donde habitan estas ranas. El arroyo suele estar seco en agosto, pero las lluvias de julio en Galicia lo han mantenido con agua durante todo el estío, y las ranas se pueden encontrar en los eidos cercanos a la ribera. Destacar también que la población de rana roja estaba mezclada con las de las ranas comunes.

sábado, 1 de agosto de 2009

DE VISITA... AL CERRO DEL MILANO

Columnas cuarcíticas: el G.P. siempre ha pensado que es una puerta de teletransportación espaciotemporalhacia otra dimensión.


Auténticas murallas cuarcíticas coronan el cerro.

El sitio más agreste y alejado de la población humana de la Sierra de la Mosca es quizás este lugar. Sin lugar a dudas, es el lugar favorito para el G.P. El cerro del milano ofrece una fantástica vista con una vegetación mediterránea exuberante: parecía como si el verano dejara predominar el verde sobre el amarillo estival que domina en kilómetros a la redonda. No hay casas cerca y por encima de todo, puedes disfrutar de los alrededores sin encontrarte la basura que aparece -por desgracia- en otros muchos lugares de la sierra. Para llegar hasta allí no queda otra que coger la bicicleta o ir andando. Al llegar al antiguo sanatorio, necesitamos seguir la carretera que bordea el valle para alcanzar una desviación hacia la derecha. A partir de ahí solo queda pedaleo y andar.

Para entender el cerro desde una perspectiva geológica, tenemos que mencionar las partes del sinclinal de Cáceres, aquí la cuarcita armoricana se levanta abruptamente del terreno, y sus estratos forman auténticas murallas de piedra verticales. Uno tiene la sensación de estar en una auténtica fortaleza natural resquebrajada, mientras los árboles nacen de grietas imposibles en mitad de la roca.
Más interesante todavía es que en este lugar la cuarcita tiene restos fósiles del ordovícico inicial. La cuarcita presenta un metamorfismo menos acusado y la estratificación sedimentaria es mucho más clara. Como ya habíamos apuntado en otra entrada, los skolithos -las “madrigueras” hechas por gusanos hace más de 350 millones de años- se encuentran aquí de forma más abundante que en ningún otro lugar del sinclinal de Cáceres. Otras muchas rocas atestiguan concentraciones de restos fósiles, en forma de fragmentos de conchas no determinadas. Y muchas partes de las paredes cuarcíticas ofrecen posibles marcas de cruciana (las huellas de los trilobites). Aunque es difícil encontrar aquí cuerpos de fósiles demasiado reconocibles, te puedes imaginar cómo fue un fondo de mar extremeño en el mundo paleozoico.

Icnofósiles presentes en la cuarcita

La vegetación es igual de rica que en otras partes de la sierra, acompañando algunas especies propiamente roqueras, y la adaptación que hacen los madroños y árboles al paisaje rocoso es asombrosa, aprovechando cualquier resquicio en las rocas. Igualmente es un lugar privilegiado para avistar pájaros. Esta mañana veíamos bandadas de abejarucos revoloteando en los alrededores, pero en otras ocasiones hemos visto córvidos -urracas, grajos, rabilargos...-, milanos, tordos, alondras, páridos… aunque las alturas nos ponen en evidencia a sus ojos. En definitiva, un pequeño paraíso a pocos kilómetros de Cáceres.

Los madroños acompañan al G.P. hasta la cima