La mina de San José de Valdeflores es uno de los paisajes más interesantes de los contornos de Cáceres, por su interés mineralógico pero también por los valores propios del entorno natural, típicos del bosque mediterráneo. Valdeflores fue una explotación de ambligonita (para la obtención del litio) y de casiterita (por el estaño) que paró su producción hace ya treinta años. Esto permite que visitemos una mina en la que el impacto ambiental de las escombreras se ha minimizado: el matorral y monte bajo han vuelto a repoblar zonas que antes estaban completamente arrasadas, lo que da un toque pintoresco al entorno. La naturaleza vuelve a devorar el terreno, una vez que el hombre lo abandona. No obstante, algunas compañías mineras están estudiando reabrir la explotación.
La mina de San José está ubicada en el fondo del valle que se abre al norte del Portanchito, entre dos cadenas de montes que se levantan en dirección O-E. Para llegar allí, tenemos dos posibilidades. La utilizada habitualmente por el GP, usando la bicicleta, es viniendo desde el cerro de la Butrera. La otra alternativa es desde la carretera del antiguo sanatorio,pasar la curva hacia el cerro del milano y desviarse a la izquierda por un camino de tierra, con corrales de simpáticos cerdos y ovejas a nuestro lado.
Los valores mineralógicos de la zona son realmente interesantes y conviene recordarlos. Situado en los terrenos paleozoicos del sinclinal de Cáceres, en pizarras y esquistos ordovícicos, y entre dos afloraciones cuarcíticas (cuarcita armoricana, al lado norte y cuarcitas bandeadas ordovícicas y silúricas, al sur) que dan lugar a las elevaciones del terreno entre las que está el valle. José Luis, uno de los mayores expertos y asiduos de la zona, encontró un pequeño trilobites en las escombreras, y nosotros encontramos otro también sobre estratos parecidos -quizás calymenes-, pero más alejados de la mina. Igualmente, creemos haber encontrado restos de graptolites del ordovícico en los estratos pizarrosos colindantes con la cuarcita armoricana, así como skolithos también ordovícicos, muy comunes en toda la zona. Para entender la paragénesis del lugar, basado principalmente en la aparición de minerales de litio y estaño, se cree que los filones provienen de una intrusión magmática a más profundidad que no ha aflorado a la superficie pero ha alterado los metasedimentos paleozoicos.
La mina de San José está ubicada en el fondo del valle que se abre al norte del Portanchito, entre dos cadenas de montes que se levantan en dirección O-E. Para llegar allí, tenemos dos posibilidades. La utilizada habitualmente por el GP, usando la bicicleta, es viniendo desde el cerro de la Butrera. La otra alternativa es desde la carretera del antiguo sanatorio,pasar la curva hacia el cerro del milano y desviarse a la izquierda por un camino de tierra, con corrales de simpáticos cerdos y ovejas a nuestro lado.
Los valores mineralógicos de la zona son realmente interesantes y conviene recordarlos. Situado en los terrenos paleozoicos del sinclinal de Cáceres, en pizarras y esquistos ordovícicos, y entre dos afloraciones cuarcíticas (cuarcita armoricana, al lado norte y cuarcitas bandeadas ordovícicas y silúricas, al sur) que dan lugar a las elevaciones del terreno entre las que está el valle. José Luis, uno de los mayores expertos y asiduos de la zona, encontró un pequeño trilobites en las escombreras, y nosotros encontramos otro también sobre estratos parecidos -quizás calymenes-, pero más alejados de la mina. Igualmente, creemos haber encontrado restos de graptolites del ordovícico en los estratos pizarrosos colindantes con la cuarcita armoricana, así como skolithos también ordovícicos, muy comunes en toda la zona. Para entender la paragénesis del lugar, basado principalmente en la aparición de minerales de litio y estaño, se cree que los filones provienen de una intrusión magmática a más profundidad que no ha aflorado a la superficie pero ha alterado los metasedimentos paleozoicos.
En las escombreras, pero también en prácticamente cualquier parte de la zona, podemos encontrarnos micas del tipo moscovita, zinnwaldita y lepidolita, y su variedad masiva en forma de pinita (con apariencia de pirofilita y agalmatolita, según otros entendidos), ambligonita, fosforita, apatito, turquesa y casiterita, aparte del omnipresente cuarzo que puede presentar formas curiosas. Sobre el terreno, no es difícil distinguir unos minerales de otros, en cuanto tenemos un poco de práctica:
- Las micas se presentan en filones y son brillantes y nacaradas, laminadas, con colores verde, blanco, rojo o amarillento. Son las más abundantes y extendidas por toda la zona. Existe cierta discusión en cuanto que anteriormente se consideraban a simple vista como pirofilita y los estudios químicos realizados consideran que son en realidad micas de litio (lepidolita y zinnwaldita).
- La ambligonita, y con ella la turquesa, suele ser de color blanco, mucho más puro que el del cuarzo cuando se fracturan. Tienen la apariencia del feldespato. Sus ejemplares son más ligeros que los cuarzos omnipresentes.
- La turquesa suele presentarse con la ambligonita, y se distingue de inmediato por su color azulado. Aunque suelen ser de pequeño tamaño, existen ejemplares más grandes, aunque mezclados con ambligonita y atacados por el agua. Suelen tener por ello una superficie rojiza y con oquedades. Las que aparecen en la fotografía son pequeños ejemplares que se encuentran a simple vista y sin buscar ni dos minutos. Son bastante frecuentes en la escombrera que está justo debajo de la torre del pozo.
- La casiterita se revela inmediatamente por su color negro, de lustre muy brillante, y su densidad. Son piedras más pesadas que el resto y aunque habitualmente se presenta en masa o en finos recubrimientos de cuarzo, en ocasiones podemos ver pequeños criates maclados. Esta es quizás la más perseguida.
-La pinita es un mineral o casi podríamos decir que un agregado de mica, de grano muy fino. Su color suele ser verdoso y traslucido, con algunos puntos negros que recogen cristales diminutos de casiterita (ver la foto).
-La fosforita y el apatito masivo también es fácil de encontrar en algunos filones, en forma de agregados y a veces con estructura palmeada. Comparados con los ejemplares que nos encontramos en Aldea Moret y otros lugares del sinclinal, no son demasiado relevantes. Sin embargo, sí hemos dado con un ejemplar de apatito cristalizado, sobre un filón de pirofilita, aunque el tamaño de los cristales era bastante reducido.
-La fosforita y el apatito masivo también es fácil de encontrar en algunos filones, en forma de agregados y a veces con estructura palmeada. Comparados con los ejemplares que nos encontramos en Aldea Moret y otros lugares del sinclinal, no son demasiado relevantes. Sin embargo, sí hemos dado con un ejemplar de apatito cristalizado, sobre un filón de pirofilita, aunque el tamaño de los cristales era bastante reducido.
Pirofilitas en filones |
Turquesa sobre cuarzo y ambligonita.
La fauna y flora es la propia de la dehesa de umbría y monte bajo. Destacan los alcornoques, madroños, estepa blanca, esparragueras, jaras y retamas, y otras especies más umbrías en el cauce del arroyo, como umbelíferas, nabos del diablo, zarzamora etc..
Dentro de la fauna, son destacables las aves. En la última visita (ahora en verano) pude observar bandadas de abejarucos y algún milano. También pueden verse con facilidad reptiles y anfibios (estos en primavera, interesante el lagarto ocelado) en los hoyos inundados y escombreras soleadas. En algún blog hemos leído la presencia del meloncillo, pero desgraciadamente el GP no los ha avistado y nos hemos quedado en los conejos y zorros.
Agalmatolita |
El mejor momento para visitar…
Aunque se puede visitar durante todo el año, el GP opta por el mes de abril/mayo, cuando las jaras y retamas están en flor: forman un paisaje muy vistoso y no hace todavía demasiado calor. Si el año viene lluvioso, es bonito seguir el regato valle arriba. En otoño e invierno tenemos que percatarnos que estamos en el fondo del valle, la luz de la tarde se va más rápidamente que en otros sitios, y la humedad también se hace sentir más. Al GP se le ha hecho casi de noche más de una ocasión, mirando pedruscos.
El GP recomienda visitar la mina y sus escombreras pronto, pues existe la posibilidad de que se reactive su explotación, y será por tanto cercada.
Bujío en la parte alta del yacimiento.
Me parece un buen trabajo sobre la mina Vladeflores.
ResponderEliminarGracias por la apreciación. No son más que algunas notas de un primerizo!
ResponderEliminarCon los tostones que nos soltabas en clase y no nos llevaste a ver las minas de Valdeflores!
EliminarMe ha gustado ver que eres tú el que escribe lo único que hay sobre estas minas en internet.
Un abrazo
¡Qué página más estupenda! Me la he encontrado esta tarde y llevo ya unas horas mirándolo todo. Dentro de unos días nos vamos a conocer la ciudad de Cáceres y a ver grullas con las niñas. Como recordaba, por mi vieja afición a los minerales, que en vuestra provincia se explotó uranio, wolframio, estaño y fosfatos, me puse a buscar algún lugar concreto para ver minerales o, por lo menos, para que aprendan a reconocer el granito, inexistente en la provincia de Burgos (donde residimos). Creo que la opción de la mina de San José de Valdeflores es estupenda para dedicar una mañana. Gracias por la información. Un saludo, Ramón.
ResponderEliminarBuenas! Me parece um trabalho muito bom. Me podes explicar se estas minas também eram conhecidas por Minas de Litio de San Fix, Caceres?
ResponderEliminarGracias
Alexandre Lima, Porto, Portugal
Yesenia.
ResponderEliminarBrillante como siempre, Granito Parlanchín. A ver si alguna vez coincidimos en estas exploraciones minerales. Saludos cordiales.
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