He aquí una planta con historia propia. A falta de patatas, los romanos consumían mucho sus bulbos, y Homero ya la cita en su obra. El asfódelo -asphodelus ramosus- es algo así como una cebolla silvestre (no en vano, su forma es similar, y pertenece a la familia de los allium -ajos, cebollas y muchas flores de bulbo). Crece mucho en los prados de las dehesas, y ahora en verano lo único que podemos contemplar es su flor, como última etapa de su crecimiento anual: las hojas ya están marchitas (salen a finales del invierno) y aparecen secas en la base del alto tallo. Este tallo es único y luego se ramifica a medio metro de altura para dar lugar a las flores.
Estas fotos están tomadas de las laderas de las colinas colindantes con la ermita de Santa Lucía, pero lo podemos encontrar en cualquier lugar de dehesa, alto y espigado sobre el resto de la hierba seca. ¡Si nos toca sobrevivir en el campo en esta época, el G.P. ya sabe qué comer!
Sem comentários:
Enviar um comentário