Y otra orquídea más para la colección del GP... Con esta ya van seis las especies de orquídeas que habitan por nuestros alrededores y que el GP ha localizado (los especialistas aseguran que podemos encontrar al menos once).
Esta vez la buena suerte nos ha llevado a la sierra de Aguas Vivas, lugar favorito del GP para sus paseos. Es esta una zona que nos encanta para andar buscando flores y setas, incluso en esta temporada. Andábamos buscando las serapias de hace un par de años y como suele ocurrir en estos casos, no encuentras lo que andas buscando pero a cambio te llevas sorpresas... En lugar de serapias, nos hemos topado con dos fantásticos ejemplares de la Orchis Conica (si no metemos la pata, como alguna vez nos ha pasado). Esta orquídea pasa relativamente desapercibida en el campo, por su tamaño relativamente pequeño y la menudez de sus flores. Acostumbrado a ver fotos donde las flores tienen una resolución y tamaño increible, te sientes un poco confundido cuando te las encuentras por el campo, con sus flores diminutas y el escaso porte de la planta. Tenemos que agacharnos y comprobar sus flores y la fisonomía típica de la planta (en las orquídeas es fácilmente reconocible). Pero una vez que ves las flores no te quedan dudas. Por cierto, que esta Orchis conica es relativamente fácil de reconocer por su flor con forma de muñeca, blanca con puntos rojizos (por supuesto que después los colores pueden variar de tonalidad).
El primero de los ejemplares estaba ya en el límite con la pradera abierta y desnuda de los llanos de Cáceres; apenas algún piruétano, cantuesos y arbustos bajos, en la pequeña vaguada de un regato. Precisamente esa era la zona donde hace un par de años localizamos las serapias. Por desgracia ya había pasado casi toda la flor y estaba desarrollando sus frutos. Muy cerca pululaban a sus anchas las Orchis champaneuxii, algo tan habitual en la sierra de Aguas vivas que ya casi no llama la atención.
Entre contento y decepcionado por haberme encontrado con una orquídea nueva, pero con la floración ya muy avanzada, volvía a casa (tarde como siempre), pero con la vista hacia el suelo (hasta que no pisas asfalto nunca se sabe), y volvimos a encontrarnos con otra orquídea cónica, ya dentro del sendero de vuelta. Esta sí que estaba en mejor momento y ofrecía el típico ramillete cónico y abigarrado de flores en lo alto del tallo. Así que echamos unas cuantas fotos más, bastante penosas por la pequeñez de las flores, la luz y nuestra desastrosa cámara. Encima, de regalo, nos topamos con más Ophrys tenthredinifera, relativamente abundantes en la zona, y en total plenitud. Campos en plena floración, setas, galápagos y otras muchas cosas quedan para mejor ocasión, pero queda claro que esta primavera sí que se merece un buen paseo por todos los alrededores...
El primero de los ejemplares estaba ya en el límite con la pradera abierta y desnuda de los llanos de Cáceres; apenas algún piruétano, cantuesos y arbustos bajos, en la pequeña vaguada de un regato. Precisamente esa era la zona donde hace un par de años localizamos las serapias. Por desgracia ya había pasado casi toda la flor y estaba desarrollando sus frutos. Muy cerca pululaban a sus anchas las Orchis champaneuxii, algo tan habitual en la sierra de Aguas vivas que ya casi no llama la atención.
Entre contento y decepcionado por haberme encontrado con una orquídea nueva, pero con la floración ya muy avanzada, volvía a casa (tarde como siempre), pero con la vista hacia el suelo (hasta que no pisas asfalto nunca se sabe), y volvimos a encontrarnos con otra orquídea cónica, ya dentro del sendero de vuelta. Esta sí que estaba en mejor momento y ofrecía el típico ramillete cónico y abigarrado de flores en lo alto del tallo. Así que echamos unas cuantas fotos más, bastante penosas por la pequeñez de las flores, la luz y nuestra desastrosa cámara. Encima, de regalo, nos topamos con más Ophrys tenthredinifera, relativamente abundantes en la zona, y en total plenitud. Campos en plena floración, setas, galápagos y otras muchas cosas quedan para mejor ocasión, pero queda claro que esta primavera sí que se merece un buen paseo por todos los alrededores...
Vaguadas encharcadas y cubiertas de flores. |
Lugar de encuentro con nuestra primera Orchis conica. Otra vez, galápagos leprosos en las charcas. Una vida tranquila al sol mañanero... |
Esta primavera, tenemos mucho para ver. Saludos.
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