En una salida con los "biciclistas domingueros" (un grupo de chicos de segundo de bachillerato a los que el GP ha tenido la inmensa suerte de dar clase), el GP se dio el gustazo de enseñar a sus alumnos la resbaladera de Aldea Moret. Esta gente maja es demasiado de ciudad, y nunca se habían subido a un tobogán natural. Basto decir esto para que el señor Rosco se picase y enmendara esta falta, y ahí está la prueba: Jorge Rosco lanzándose por la resbaladera con mucho estilo, ayudado por un cartón. Ehorabuena, señor Rosco, 10 en filosofía y 10 en resbalamiento sobre el granito... sin dañarse las calzonas ni romperse el tobillo.
¡ Que lindos recuerdos ! No de esa, de la resbalera del pueblo ( como no teníamos toboganes ) Buena tarde calurosa.
ResponderEliminarPor más que he mirado, todavía no sé cuál es tu pueblo...
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