domingo, 3 de outubro de 2010

EN LA TRINCHERA DEL TREN

Este último verano el G.P. ha visto muy limitada sus salidas geológicas, y ha tenido que conformarse con descubrimientos más de andar por casa. No obstante, ha tenido también su merecida recompensa: nos faltaba por investigar el cierre del sinclinal de Cáceres en su lado más occidental, en contacto ya con los granitos del batolito de Cabeza de Araya, y después de varias visitas ya podemos ofrecer algunos resultados.  Para investigarlo tenemos la suerte de disponer de una enorme trinchera provocada por la vía del tren y que corta unos terrenos interesantes, pues nos permiten observar en piedra viva el paso de un nivel geológico a otro. Es de los pocos sitios de Cáceres donde podemos encontrar, prácticamente juntos, rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias, y todo esto en menos de 500 metros... El paraíso del G.P., vamos.

Este es el análisis petrológico y la paragénesis mineral:
Rocas ígneas, procedentes del batolito.
- Granitos biotíticos y porfídicos, que se hacen de grano fino y con más biotita más cerca del sinclinal.
- Granitos alterados de grano fino, que presentan fuerte caolinización.
- Filones aplíticos, con aspecto de areniscas, que se adentran en las rocas del sinclinal.
- Gabros y dioritas: estos no son propios de la trinchera, sino que provienen de la grava utilizada en la vía del tren y no son de aquí. A veces tienen vistosos cristales de hornblenda verde, e intrusiones de pirita.
- Vetas de cuarzo, acompañado en ocasiones de cristales de apatito. 
Rocas metamórficas, provocadas por la aureola de contacto:
- Pizarras moteadas con  clastos de andalucita -quiastolita- visibles a simple vista. En otras ocasiones se trata de cordierita.
- Esquistos de turmalina, oscuros y cercanos al batolito.
Rocas sedimentarias, con muy bajo nivel de metamorfismo:
- Cuarcita armoricana.
- Areniscas de grano muy fino.     
- Caolinita (de los granitos)
- Vetas de fosforita, en forma de dahlita, y acompañado de geodas de cuarzo.
- Calizas y dolomías, que también forman parte de la vía del tren y que originariamente provienen de las canteras cacereñas.

Imagen de finas dendritas sobre aplitas, los "pseudofósiles" más comunes de nuestros alrededores, por su parecido con helechos o musgos. Su fácil rotura nos ha permitido hacernos con algunos ejemplares realmente hermosos. 

Afloramientos graníticos dentro de la cuarcita del sinclinal. El encuentro de vías de agua con rocas más impermeables ha provocado la aparición de un acuífero en mitad de la vía del tren, que permite toda esa vegetación en pleno mes de julio (contrasten la parte inferior de la foto con la superior). Al mismo tiempo, la presencia del agua y la exposición al exterior ha hecho que el granito esté completamente caolinizado y prácticamente se desmigaje al  golpearlo.

Ejemplar de caolinita, con disposición laminar. Prácticamente toda la mica se ha convertido en feldespato y del granito originario tan solo se mantienen los cristales de cuarzo (el mineral más resistente) como el único inalterado en el proceso de caolinización.

Antes de entrar en la propia trinchera del tren desde el lado sur, nos encontramos con un pequeño hallazgo geológico. Por la discontinuidad de las vetas de cuarzo que vemos en la imagen podemos distinguir una pequeña falla:  una curiosidad geológica que no siempre es habitual de ver.

Pizarras "mosqueadas" (nombre divertido para una pizarra) o moteadas. Suelen ser muy comunes en el metamorfismo de contacto, aunque aquí la aureola está tan reducida que ni siquiera aparece en los mapas geológicos. En los granos se podían apreciar cristales de quiastolita (andalucita), un mineral típico del metamorfismo, y reconocible por ser un cuadrado blanco con centro negro en forma de cruz. En Cáceres hay que irse a Mrabel para conseguir especímenes de gran tamaño.
El acuífero del que hablábamos antes nos permite hablar también de una peculiar fauna fluvial en los alrededores, incluso hablando del verano. Aparte de los anfibios de turno -ranas comunes- las aguas estancadas se convierten en un lugar de privilegio para los caracoles de charca. En este caso, sin embargo la especie dominante pertenecía a los planorbis, caracoles de superficie plana, que nada tienen que ver con los caracoles en espiral que solemos encontrarnos en estos casos. En esta ocasión, para el G.P. fue un gran descubrimiento, puesto que los únicos planorbis que había visto en su vida tenían más de sesenta millones de años... y desconocía que existieran en la actualidad. Ignorante que es uno.

4 comentários:

  1. Debe ser muy interesante esta entrada porque solamente he entendido "Cáceres" y "que".
    Besos a Juan (que ya estará hecho un hombre).
    No me puedo quedar sin comentar el palabro de la verificación: "protona".

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  2. Perdón por los tecnicismos. Es que me dejo llevar por mi entusiasmo geológico y claro... luego uno va soltando por ahí palabroncios en los que por cierto uno es solo aficionado.

    De todos modos, hay veces que a mí con tus guisos me pasa igual y me pregunto: cómo hará Valentín para hacer esas maravillas? Porque a mí me parecen comidas de otro mundo. Ignorante que es uno!

    Por cierto, de dónde viene "protona"?

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  3. Supongo que protona será un protón hembra.
    En cuanto a los guisos, yo lo que hago es la comida de todos los días. Casi todo lo compro en Cáceres, excepto esas cosillas que no tengo más remedio que comprar en Portugal.
    Por cierto, esta semana me toca ir. No se si a Castelo de Vide o a Estremoz.
    Pero tu pregunta.

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  4. Qué envidia. Yo iré a Lisboa el 22... con cincuenta muchachos. Miedo que me da.

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