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Tritón pigmeo. El primero que vemos por la zona. |
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Humedales que ahora solo valen para pienso del ganado. |
Salir al campo en este mes resulta demoledor. A pesar de no hacer el calor sofocante del verano, el suelo está calcinado y sin humedad alguna. Llevamos
cuatro meses sin apenas llover, y nuestos campos están ya al límite. La
última lluvia se remonta a un par de días en agosto, puramente anecdótica.
E incluso cuando el ganado ya empieza a pasarlo mal, los que sin duda llevan la peor parte son los que más dependen del agua:
nuestros amigos los anfibios.
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El final de una charca estacional. |
A pesar de que muchos de ellos
desarrollan sistemas para sobrevivir al verano -entrando en periodos de
hibernación similares a los del invierno- la prolongación de la sequía
no augura nada nuevo para muchos de ellos, como este pequeño tritón
pigmeo que nos encontramos por las charcas entre Malpartida y Cáceres.
Nuestros gallipatos de Sierra de Fuentes han desaparecido, una vez que
nuestro estanque se secó a finales de agosto. Lo cierto es que cada vez
resulta más raro encontrarnos con otros anfibios que no sean las ranas
comunes, todoterrenos adaptables a casi cualquier tipo de agua. Empiezan a ser noticia en otras regiones el mantenimiento de algunas charcas solo con el fin que sobrevivan en ellas los amenazados anfibios. Quizás habría que empezar a pensar en ello, si la sequía se prolonga más.
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El hogar de nuestro tritón pigmeo. Por ahora... |