Uno de los pájaros que se dejan sentir con más fuerza en el otoño es el petirrojo. Desde siempre ha pasado por ser un buen pájaro cantor y es uno de los que más se agradece escuchar en los paseos por el campo. Desgraciadamente, es también un pájaro muy nervioso y no es fácil cazarle con una buena foto. Rara vez está quieto y en cuanto detecta nuestra presencia se escabulle entre las ramas de los árboles más espesas. Afortunadamente, el G.P. pudo cogerle en una de sus imperfectas fotos. Tuvimos la suerte de conocer a Mr. Robin (este es su curioso nombre en inglés) en las cercanías de Sierra de Fuentes.
Sem comentários:
Enviar um comentário