Un cielo emborregado y fresco: una estampa extraña a las puertas del verano.
Mr. Green contemplando tranquilamente la puesta de sol.
En el Parque Pacífico nos encontramos este gorrión merendándose un gusanito más grande que él mismo.
Mientras, el señor Jilguero se echa un canto de última hora, para cerrar el día.
Una lagartija común se esconde entre las hiedras del parque. Los colores vivos debajo de la mandíbula marcan la época de celo.
Los paseos continuos con Juan me han acostumbrado a llevarme la cámara fotográfica a todas partes, dispuestos a cualquier encuentro agradable en los parques cacereños. Por esto, la fauna que aparece últimamente por esta página sea tan urbana y cercana. Es un buen momento para ver estos pajarillos y otros muchos en los parques más céntricos de la ciudad, entre los que no faltan seres invernales, como las lavanderas.
¡Qué lindo modo de compartir tu paseo Angelín! Tus fotos son testimonio del mundo que compartís con hijo, de tu mirada. Compartimos ese atardecer océano de por medio.
ResponderEliminarEste mes que empieza el invierno, acá se resiste en llegar el frío intenso.
¡Buena semana!
Está genial cogerlo en el colo y contarle estas cosas. El pobre no se entera de nada, pero ya le llegará ya.
ResponderEliminarAquí sucede al revés, el verano no acaba de arrancar. Y afortunadamente, porque en estas latitudes, el verano es terriblemente cálido. No se puede salir a la calle en las horas centrales del día.
Pasa tú también una buena semana!