Limonita recubriendo los cristales de cuarzo.
La forma del cristal todavía es reconocible bajo la limonita.
El tiempo lluvioso y las obligaciones familiares nos empujan a enclaustrarnos en el cuartel de invierno, revisando fotos e información que hemos acumulado en meses más soleados. Así que hoy el G.P. muestra los hallazgos veraniegos que no ha tenido tiempo a clasificar hasta ahora. Decíamos en otras entradas que la trinchera del tren en la vía Cáceres-Plasencia nos había dejado numerosas sorpresas geológicas. No habíamos dedicado ni una sola línea a las pequeñas escombreras que rodean toda la urbanización Macondo y que tienen unos especímenes minerales bastante curiosos para los que se inician en los pedruscos.
En estas escombreras nos encontramos los materiales típicos del cierre del sinclinal: particularmente ricos en cuarcitas y en alargadas puntas de cuarzo. A esto hay que añadir la presencia de fosforita y minerales de hierro. La característica propia de estas puntas de cuarzo es su recristalización y la llamativa presencia de limonita que tiñe superficialmente los cristales o los recubre por entero, como vemos en las fotografías.
La limonita es un mineral pseudomórfico, originado por la transformación de otros minerales de hierro, (hematites, gohetita o pirita) así como también fósiles, y presenta un aspecto terroso con tonos ocres o amarillentos. Por lo general está presente en buena cantidad de rocas que nos rodean y pasa bastante desapercibida, pero por la forma como está presente en estos cuarzos, el G.P. se ha dado el gusto de colocarla aquí.
La limonita es un mineral pseudomórfico, originado por la transformación de otros minerales de hierro, (hematites, gohetita o pirita) así como también fósiles, y presenta un aspecto terroso con tonos ocres o amarillentos. Por lo general está presente en buena cantidad de rocas que nos rodean y pasa bastante desapercibida, pero por la forma como está presente en estos cuarzos, el G.P. se ha dado el gusto de colocarla aquí.
A los cristales de cuarzo originales se le añadieron otros mucho más pequeños teñidos por impurezas, fundamentalmente limonita. Abundan bastante este tipo de ejemplares en estas escombreras.
Un ejemplar negruzco y desprendido de una cuarcita encajante.
Cuarzo bañado en chocolate con leche: eso fue lo que pensé yo cuando cogí esta pieza. Para comérsela.