sábado, 9 de julho de 2016

ROCAS DE LA ALCAZABA DE MÉRIDA

Construcciones típicamente musulmanas con torres cuadradas, reaprovechando
la antigua base romana 
Juan paseando por la calzada romana dentro de la alcazaba. 
Materiales nobles: capitel visigótico en mármol.
   Y seguimos hablando de piedras. Esta vez nos movemos un poco más al norte y llegamos al Guadiana y la ciudad de Mérida. En opinión del GP, una de las mejores ciudades de Extremadura para ver la geología local en sus antiguos muros. Precisamente, al igual que Cáceres, porque buena parte de sus vestigios históricos están desnudos y no encalados, podemos rastrear bien cuáles eran los materiales usados por las civilizaciones romana, visigótica y árabe y cómo es la petrología próxima a este lugar. La gran diferencia con Cáceres es que Mérida tiene una mayor complejidad geológica que la que aparece en la primera, y lo que podemos encontrarnos en sus restos arqueológicos, son una auténtica colección de rocas variadas y singulares. De hecho, la ubicación de Mérida en el lugar que está actualmente obedece no solo al fértil valle del Guadiana, sino también a la
Roca gabroide en los muros exteriores de la alcazaba, con típica
textura gris.
 disponibilidad de rocas apreciadas por los romanos para la construcción, como el mármol o el granito.
Roca bandeada gneisítica, con el gabro como posible roca de partida
  El lugar del anfiteatro y el teatro romano es quizás el mejor lugar para investigar estos pedruscos, por la enorme cantidad de bloques a la vista sin el recubrimiento de granito o mármol y mezclada con la argamasa típica romana, y otro día meteremos algunas fotos. Pero en esta ocasión nosotros -Juan y el GP- estábamos disfrutando de la orilla del río y de la alcazaba, un lugar menos conocido, pero interesante
 geológica y arqueológicamente hablando.
Anfibolita de grano muy grueso, posiblemente extraída de las cercanías de
Mérida. También en los exteriores de la alcazaba.
 Nos ubicamos históricamente: la alcazaba es una imponente fortaleza que se levanta a orillas del Guadiana. Mérida no fue la gran ciudad romana durante la dominación árabe, pero siempre mantuvo una población lo suficientemente significativa y levantisca para que los árabes se preocupasen de mantener una guarnición importante que garantizase el orden en la ciudad. Por eso a principios del siglo IX, y por culpa de los levantamientos mozárabes contra el poder del emirato de Córdoba, Abderamán II ordena el levantamiento de esta gran fortaleza, reutilizando buena parte de materiales romanos y también visigóticos y empobreciendo lógicamente
Roca de carácter diorítico por la presencia de anfíbol, más oscuras
 que los granitos típicos.

las defensas romanas de la ciudad. 
 Lo mejor arquitectónicamente hablando de la alcazaba se ve mejor por fuera que por dentro, con la excepción del edificio que conecta a través de una larga galería doble, construida todo en sillares de granito  con un
aljibe ubicado prácticamente por debajo de la muralla, cerca del río, y de los restos romanos excavados en el nivel inferior de la construcción árabe. 
Alternancia de materiales oscuros -cuarcitas, gabros, anfibolitas- y
sillería de granito de origen romano, y nuevamente, reutilizado por los árabes. 
Balas de cañón en granito de la época de las guerras civiles
de Juana la Beltraneja (finales del siglo XV).
    Los materiales que se usan en la construcción son extremadamente variados. Por supuesto el granito es el dominante para las torres y muros defensivos, de origen en buena parte romano, y utilizando de tanto en tanto otras rocas. En el interior, el mármol aparece -nuevamente reutilizado por los árabes- para los dinteles y frisos de las puertas, como se ve en el acceso al aljibe -aunque no tenemos ni idea si esa es su ubicación original, o si se ha hecho después-. No hay que olvidar que el mármol es la piedra de lujo y ostentación entre los romanos y visigodos. Sin embargo, en los muros orientados al río es muy fácil ver materiales de relleno, menos nobles, como son rocas básicas, cuarcitas, anfibolitas, sin apenas pulido, unidas por argamasa y que se asemeja bastante a las construcciones pobres de Cáceres. Aquí podemos encontrarnos de cuando en cuando interesantes ejemplares de dioritas,
Mérida fue cantera gratis para todos los pueblos posteriores a Roma:
aquí, sin problemas para reutilizar tumbas romanas abandonadas. 
 anfibolitas, gabros, algunas calizas y cuarcitas, a veces con mineralizaciones visibles de pirita pseudomórfica o de otros minerales de hierro. Son llamativas las anfibolitas -según los mapas geológicos de la zona- por el tamaño de sus granos. Por cierto, si damos una vuelta por los parques del río, no será difícil encontrarnos con serpentinas verdosas impregnando calizas oscuras.   


Sillares romanos reutilizados en el muro exterior
de la alcazaba, mostrando agujeros (posiblemente
estarían recubiertos de otro material). 
Impresionante pasadizo hacia el aljibe,
construido en granito y con un muro
de apoyo en el centro, dividiendo en
dos la galería

Construcción a hueso, y almohadillado.
Typically Roman...
Dintel con decoración visigótica, y esculpida
en mármol. Reutilizada por los árabes para el fantástico aljibe de la alcazaba.
Mapa geológico de los alrededores de Mérida: 2 y 3 son granitoides con anfibol, gabros y rocas dioríticas, 22: serie negra (grauwakas, pizarras y lutitas negras). 36: calizas.... 

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