Este peculiar ejemplar de cuarzo está recogido de la mina de San José. La forma que presenta aquí el cuarzo es debida a que aquí actúa como mineral encajante de otro que se ha perdido por la erosión, de carácter laminar. Posiblemente se trataba de algún tipo de mica o pirofilita, tan frecuente por esos lares. Estas curiosas formas también las deja la pizarra cuando el cuarzo aparece en ella en forma de filones.
Dos ejemplares de ágata / calcedonia cacereña, procedente de la carretera de Malpartida con Cáceres, en la zona de contacto del sinclinal con el batolito de Cabeza de Araya. En ese lugar son frecuentes las calcedonias bandeadas, y en este caso, la presencia del hierro les da un llamativo color rojizo. Suelen venir acompañadas en este caso de grandes masas de feldespato.
Puntas de cuarzo procedentes de las drusas del cerro de los Romanos, acompañadas habitualmente de dahlita palmeada (apatito masivo). Aquí presentan un peculiar color anaranjado.
"Las rocas no recomiendan la tierra a quien la labra, pero sí a los que obtienen una cosecha de otro tipo: artistas, poetas, caminantes, estudiantes, amantes de todos los objetos primitivos que encontramos al aire libre"
John Burroughs, The friendly Rocks
Lo que para mí no son más que pedruscos, vienes tú y no solo les pones nombre, sino apellido.
ResponderEliminarEso sí, pedruscos bonitos.
Es que son mi auténtica pasión... el mayor disgusto que he dado a mi señor padre fue no haber sido geólogo y haberme metido a filósofo...
ResponderEliminarMe paso el día mirando zanjas y hoyos en el suelo... y luego, pues claro, algo encuentras.