segunda-feira, 4 de janeiro de 2010

AGUA EN LA RIBERA DEL MARCO.




Nadie que haya estado en la ribera del Marco hace tan solo un mes podría asociar estas imágenes con el arroyuelo medio seco que transcurría Cáceres abajo. El G.P. no pudo soportar la tentación de marchar hasta allí y observar este hecho tan raro, pese a la lluvia... Una señora que contemplaba el espectáculo decía, como es costumbre, que antes eran frecuentes los inviernos en que se podían disfrutar de estas imágenes, y que la charca del Marco era la piscina natural de la ciudad donde se bañaba la gente en verano.

Las causas de esta afluencia de agua parte de las persistentes lluvias del último mes, que se han dejado ver por las borrasca del Golfo de Cádiz. Oh, honorable baja presión, que aporta el agua al sur de España en cada invierno! Lo cierto es que esta borrasca, según los entendidos tiende a formarse cada vez con menos frecuencia, y su ausencia es la que provoca las sequías de nuestras latitudes. Algunos lo achacan al cambio climático, mientras que otros lo consideran como una fluctuación periódica de ciclos secos y húmedos, asociado a una perturbación del jet stream, que a su vez, mueve el anticiclón de las Azores, dejando la zona entre las Canarias y España libre para la formación de estas bajas presiones. El tiempo nos dirá quién tiene la razón.

La lluvia nos da una tregua en la tarde... Por desgracia empezó a llover de nuevo con fuerza y llegué a casa calado hasta los huesos.

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