Desconocía que la expresión "cabeza de chorlito" provenía de estas simpáticas aves, y por su comportamiento, no me extraña que se hayan merecido semejante fama. Cuando llegué a un lugar prudencial desde los que el G.P. podía observarlos sin sentirse molestados, estos pájaros no hacían otra que moverse de un lugar para otro en la llanura, en unas ágiles carreras inexplicables, que hacen reir al afortunado que las contempla. Son además animales agradecidos, y donde hay uno, fácilmente nos podemos encontrar con unos cuantos. En esta ocasión, estaban acompañados de avefrías y lavanderas, pero sus compañeros no se dejaron fotografiar tan fácilmente...
Estas aves son parte de la fauna ornitológica que nos visita puntualmente en invierno, y con el frío reinante (apenas seis grados en la primera tarde soleada del año) no dudamos que estarán contentos de haber llegado a estas templadas tierras y no haberse quedado más al norte. Para distinguirlos, reconocemos el plumaje más o menos pardo-dorado que cubre su dorso. Por lo general, se muestran muy ágiles en el suelo, a pesar de su aspecto rechoncho y frecuentan los pastizales y llanuras abiertas de los alrededores de la ciudad. Estas en concreto estaban en las llanuras traseras del polígono de las Capellanías, pasando la vía del ferrocarril y siguiendo la antigua cañada del ganado.
.
Las últimas lluvias mantienen todavía los campos completamente anegados. Una imagen que tendré después que comparar con las estampas estivales de los próximos meses...Nuestras compañeras invernales tienden a verse junto a los rebaños de ovejas, que afortunadamente tendrán comida asegurada en los prados durante el invierno.
Sem comentários:
Enviar um comentário