Unas plantas tan diminutas se merecen fotos así de grandes para apreciar su auténtica belleza. Había llovido todo el día anterior y tuvimos la suerte de amanecer con una mañana auténticamente primaveral. Constituye un momento estupendo para observar a estas diminutas plantas y en concreto su peculiar forma de reproducción. El musgo aprovecha los días de mayor humedad para elevar sus "tallos" al aire y dejar que las gotas de lluvia rompan esos diminutos caparazones, que contienen los diminutos cigotos que permiten la continuidad de la especie. Como vemos la simple lluvia reemplaza al viento o el agua en la reproducción de estos fantásticos bosques en miniatura. Esto le ha permitido ganarse la posibilidad de ser una de las más antiguas plantas en colonizar el duro mundo terrestre, aunque desgraciadamente sus fósiles son bastante escasos.
Los negrillos sobre los que se asientan estos musgos. Naturalmente, más espesos y ricos en la cara norte de la corteza.
Los negrillos sobre los que se asientan estos musgos. Naturalmente, más espesos y ricos en la cara norte de la corteza.
A pesar de la que cayó en el día anterior, a los gorriones no parece molestarle demasiado volverse a dar otro baño matutino. Aquí los vemos en el arroyuelo del parque del Príncipe, nuestro centro habitual de operacinoes a corta escala. Alberto Gil Chamorro precisaba además que en el baño matutino convivían otros gorriones, como el gorrión moruno (Passer Hispaniolensis). Con un poco de suerte avistaremos alguno más en nuestras próximas salidas.
Me gusta este punto de vista. Son verdaderos paisajes en miniatura. Por cierto se te ha colado un gorrión moruno en el baño. Un saludo.
ResponderEliminarPues tienes razón! Nunca había visto ninguno (de forma consciente) y es más, cuando estaba en el parque me preguntaba dónde podría encontrar alguno. Gracias por enriquecer el post.
ResponderEliminarUn saludo!