Flor de la escobilla: en ocasiones, se llega a cultivar con fines ornamentales.
Sí, ya sabemos que para mucha gente la visita al Jerte con el cerezo en flor es espectacular. Pero en opinión del G.P. en abril el valle -sobre todo en las laderas altas- todavía languidece del invierno. Así que no hay nada como una visita al valle a principios de junio. Cuando toda la llanura cacereña se convierte en una pálida estepa, la auténtica primavera rompe en las montañas del Jerte. Pareces revisitar los prados de abril, y esta vez acompañado de cerezos cargados de frutos y torrentes que todavía llevan abundante agua tras las lluvias de los últimos meses.
Estas fotos son de los terrazos de mi suegro, que nos ofreció el ir a recoger unas cuantas cerezas "California" de sus huertos, y donde aparece una alfombra de escobillas moriscas azuladas (Scabiosa atropurpurea), una de las flores más abundantes que predominaban por cualquier ladera. El contraste con el rojo de las cerezas me parecía dignos para detener la cámara un instante, y entre caja y caja de cerezos, aprovechamos para dejar a la flor detenida en el tiempo.
El preciado fruto rojo del valle, antiguo "oro rojo" y hoy sometido a la ley de rendimientos decrecientes: su cotización está estancada desde hace años por la creciente producción en otras zonas de España. Aún así, su sabor y su variedad merecen consideración.
¡Se llaman escobillas! ¡Qué interesante!
ResponderEliminarLa subida a La Montaña están llenas de ellas.
Un abrazo.