Aspecto de la cantera desde lo alto del cerro y con Cáceres de fondo. A lo lejos por la izquierda se divisa la altiva torre de Mina Esmeralda.
El lado sur de Cáceres era la parte que le faltaba al G.P. por explorar más detenidamente en términos mineros. Como si de un pequeño reino medieval en miniatura se tratase, subía a las lomas de Aldea Moret, y mirando hacia las colinas del sur todo aquello eran Sunt Leones, como decían los latinos antiguos cuando hablaban de la lejana África... Quitando el cerro Romanos, todo aquello era desconocido. Desde hacía cuatro años que apenas visitábamos toda la zona en condiciones: bicicleta rota, cazadores durante todo el otoño e invierno...
Pero el GP no iba de hotel de golf, sino a buscar piedras, y en un llamativo olfato pedrusquero se adentró por las traseras del hotel hasta que maravillado, se encontró con lo que parecía una antigua cantera. Como ocurre en estos casos, al GP le empieza a fallar la respiración de la emoción contenida y acaba aclamando a los Dioses por su buena suerte.
Lo que parecía una cantera en realidad resultó ser, como en otras ocasiones, una explotación más de fosfatos de las muchas que se habían desarrollado en Cáceres durante el periodo de actividad minera de Aldea Moret. En este caso la explotación había propiciado la apertura de una galería profunda sobre el terreno que como casi siempre, estaba sin señalizar. Pero no éramos capaces de reconocer fácilmente la fosforita típica, y sí veíamos muchas piedras y rocas que escapaban a nuestro reconocimiento habitual. Investigando posteriormente, descubrimos en FMF, el foro mineral, que el infatigable Cristalino había andado por toda la zona, en otros yacimientos de las Camellas, y que había encontrado gran cantidad de fosfatos en formas particulares de wavellita, apatito y dahlita y con paragénesis añadidas de otros minerales más raros y difíciles de precisar.
Desde nuestra opinión, el afloramiento rocoso corresponde al punto de encuentro de los estratos de cuarcitas silúricas y devónicas con las rocas volcánicas cacereñas, fundamentalmente, rocas piroclásticas y tuffs riolíticos (siguiendo las indicaciones del IGME y los viejos artículos de Correztgé sobre el tema en cuestión). Sin embargo, el mapa del IGME no deja nada claro el tema y las rocas volcánicas las coloca en otros lugares. En cualquier caso, se trata de rocas de texturas muy interesantes que el G.P. no ha visto en ningún otro lugar del sinclinal. Y aunque poco conocedor de las rocas volcánicas, sí reconoce bien todas las demás y no sabría colocarlas en ningún lugar.
En muchos lugares de contacto entre la cuarcita y estas rocas volcánicas se forman abundantes grietas y fracturas que han sido rellenadas con cuarzo, calcedonia y wavelita. Acompañan minerales oscuros que han rellenado las vacuolas: sustancias de aspecto carbonoso que nos permitiría escribir con ellas. A veces forman grandes cristales hexagonales, que podrían tener la apariencia de augita. En fin, nuestro estudio no es concluyente y está llena de lagunas que intentaremos solucionar con sucesivas visitas al lugar...
En definitiva, y haciendo revisión: encontramos rocas de supuesto origen volcánico (tobas y piroclásticos), acompañando a la cuarcita silúrica-devónica, y entre la paragénesis presente destacamos: dahlita, fluorapatito, wavelita, calcedonia y minerales oscuros no identificados. La zona está cubierta por abundante vegetación de alcornocal, bastante descuidada y sin podar, acompañado de retama blanca. La jara hace su aparición en la superficie abandonada de la cantera. Dentro de los hongos, destacamos la abundancia de la senderuela, muy presente todavía en el mes de enero, que ha alternado lluvias con días de sol.
Fracturas en la cuarcita rellenadas profusamente por cuarzo-wavelita.
Escombreras muy ricas en wavellita.
Ejemplares de formaciones rocosas con dicho mineral: material de relleno de grietas que son cubiertas de finas capas de este fosfato de aluminio.
Bloques cuarcíticos con grandes dendritas.
Las lacarias se hacen muy abundantes en toda la zona, incluso en un tiempo tan avanzado como enero. La alternancia de días de lluvia y de sol propiciaban auténticas explosiones de este pequeño hongo, amante de terrenos removidos y con abundante humus.
Algún ejemplar más. La wavelita, blanca o transparente, muestra también un típico color anaranjado en la superficie provocado por su contacto con arcillas o por meteorización.
Ejemplares de formaciones rocosas con dicho mineral: material de relleno de grietas que son cubiertas de finas capas de este fosfato de aluminio.
Bloques cuarcíticos con grandes dendritas.
Las lacarias se hacen muy abundantes en toda la zona, incluso en un tiempo tan avanzado como enero. La alternancia de días de lluvia y de sol propiciaban auténticas explosiones de este pequeño hongo, amante de terrenos removidos y con abundante humus.
Algún ejemplar más. La wavelita, blanca o transparente, muestra también un típico color anaranjado en la superficie provocado por su contacto con arcillas o por meteorización.